Los telediarios de estos días reactivaron en mi memoria aquella frase de Ángel Fernández Santos: Venía a decir que cuando la pantalla inunda de verdad los ojos de los espectadores, entonces esa pantalla es fuente por excelencia de emociones, no deja a nadie indiferente.
Se cuenta en los mentideros sociotelevisivos que hay una nueva especie en el ecosistema televisivo: el eurofán. Es un ser sin género reconocible porque engloba en sí a todas, todos, todes y tods. Al menos así lo reconoce Fundéu.
Del spot navideño sobre turrones que nos pregunta si lo hemos hecho bien en la vida al regreso de Pedro Ruiz y Mercedes Milá a las parrillas españolas.
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