En el mes de diciembre de 2011 un suceso insólito aconteció en las pantallas de nuestro país, tal cual es el estreno comercial de una película muda.
Se trata de La bendición de la tierra, un film noruego realizado en 1921 por Gunnar Sommerfeldt, un danés que trabajó como actor, guionista y director en su país natal y en Noruega.
El argumento de partida es la novela homónima de Knut Hamsun, que se publicó en 1917, y por la que recibió el Premio Nobel en 1920. Se trata, quizá, de la obra más leída y conocida del escritor noruego, en la que este trata, de forma realista, la relación del hombre y la tierra. Fue un gran éxito de ventas y Sommerfeldt acometió el proyecto de llevarla a la pantalla.
Para ello intentó recabar una ayuda económica del gobierno noruego, a quién solicitó que se involucrara en la creación de una cinematografía nacional. Pero al parecer sus gestiones no tuvieron demasiado éxito.
La bendición de la tierra es una película con las características épicas y legendarias de los films que se realizaron, en los comienzos del cine, con vocación de levantar acta del nacimiento de una comunidad o de un país. Nacimiento en el cual se exalta la interrelación del hombre con la naturaleza y donde se magnifica la figura del pionero.
Con unas imágenes primitivas, simples y potentes, se nos narra la historia de Isak, Inger y sus descendientes, como iniciadores de una nueva comunidad, en los paisajes inmensos y helados del norte de Noruega.
La película nos va explicitando los numerosos sucesos que acontecen a los protagonistas y, poco después, a los colonos que van poblando las nuevas tierras. El descubrimiento del mineral de cobre, con la apertura de la mina y el posterior abandono de la misma, la tala de árboles y el transporte de los correspondientes troncos por el río, el imparable avance de la industrialización y de la tecnología, con la línea telegráfica que atraviesa las nuevas tierras o los nuevos telares con los que trabajan las reclusas de la prisión, etc.
Toda la primera mitad del film tiene un ritmo preciso y un desarrollo pausado y equilibrado. Pero en la segunda parte se empiezan a advertir saltos bruscos y embarullamiento de la trama. Ello es debido a la falta de metraje, unos veinte minutos, de las dos únicas copias que existen, con las que se ha elaborado la presente restauración.
Ello explica que la figura de Eleseus, el hijo mayor de Isak e Inger, no aparezca en las imágenes, cuando si lo hace Sivert, el otro hijo.
La explicación a todo ello seguramente está en las condiciones en las que se estrenó la película en Estados Unidos, con una duración de 60 minutos, tras la intervención de Benjamin de Casseres, como montador y rotulista, según informa Variety en su número de 2 de octubre de 1919, en la ficha técnica que acompaña a la crítica del film.
La novedad que supone el estreno de una película, que hasta hace muy poco se consideraba perdida, de una cinematografía marginal en lo que respecta a la edad de oro del cine escandinavo, nos ha llevado a elaborar este dossier con diversa documentación en un intento de acercar esta interesante obra al aficionado al cine mudo.
Ficha
Título original: Markens grøde. Dirección: Gunnar Sommerfeldt. País: Noruega. Año: 1921. Producción: Norrøna Film. Productor: Gunnar Sommerfeldt. Ayudantes producción: Nils Adriansen Sørmo, Per Lomahaug, Kastberg Lynghei y Nils Langvann. Exteriores: Røvassdal (Nordland). Interiores: Mo i Rana (Nordland). Inicio de rodaje: Febrero de 1921. Argumento: Novela homónima de Knut Hamsun. Adaptación y guión: Gunnar Sommerfeldt. Fotografía: George Schnéevoigt, en blanco y negro. Música: Leif Halvorsen.
Intérpretes: Amund Rydland (Isak Sellenraa), Karen Thalbitzer (Inger), Ragna Wettergreen (Oline, pariente de Inger), Gunnar Sommerfeldt (Comisario Geissler), Inge Sommerfeldt (Barbro Olsen, hija de Brede), Laurits Sakrihei Ravnamo (Eleseus, el hijo mayor, de niño), Berg Bruland (Brede Olsen, el ayudante del comisario), Siljusson Avterna (Os-Anders, el lapón), Bernt Sakrihei Ravnamo (Sivert, el hijo menor, de niño), Ernst Vaumund (Aksel Strøm, el vecino de Isak), Sigurd Røvatn (Sivert, de mayor), Kastberg Lynghei y Nils Langvann (Convidados en la boda), Rolf Christensen, Sesse Schanke, Almar Bjørnefjell, Sivert Eliassen. Longitud: 2416 metros. Duración: 107 minutos. Premiere mundial: 2 diciembre 1921, en Viktoriateatret (Kristiania [Oslo]). Estreno comercial: 26 diciembre 1921, en Kristiania [Oslo]. Título americano: Growth of the Soil. Título francés: L’éveil de la glèbe. Título alemán: Segen der erde.
EN ESPAÑA: Título: La bendición de la tierra. Distribución: Sherlock Films. Estreno: 23 diciembre 2011, Verdi (Madrid).
Restauración digital:
Año: 2008. Producción: Norsk Filminstitutt y Nasjonalbiblioteket. Jefe restauración: Arild Jøgensen. Coordinador técnico: Kjell Rogne. Nuevos rótulos: Kjell Billing. Montaje: Andrzej Kiwala. Restauración digital: Nordisk Film Post Produktion (Oslo). Técnicos restauración: Åge Paulsen, Torulf Henriksen, Knut T. Løvik Mikalsen, Frank Skaren, Jonas Hansen, Bente Santi Helle, Christina Iverson, Toril Henriksen y Jord Jonker. Duración: 89 minutos.
Sonorización:
Grabación musical: 17 a 28 de noviembre de 2008, Oslo. Estudios de grabación: Store Studio. Partítura original: Leif Halvorsen. Adaptación musical: Bodvar Drotninghaug Moe. Orquesta: Kringkastingsorkestret. Director orquesta: Frank Strobel. Productor sonido: Halldor Krogh. Técnicos sonido: Øystein Halvorsen y Morten Hermansen.
Filmografía de Gunnar Sommerfeldt
Gunnar Sommerfeldt (4 septiembre 1890, København, Dinamarca — 30 agosto 1947, Stavanger, Noruega)
1915. Kærlighedslængsel. Dirección: August Blom. País: Dinamarca. Actor.
1915. Nattens gaade. Dirección: Hjalmar Davidsen. País: Dinamarca. Actor.
1915. Pro patria. Dirección: August Blom. País: Dinamarca. Actor.
1916. Fyrstindens skæbne. Dirección: George Schnéevoigt. País: Dinamarca. Actor.
1917. Synd skal sones. Dirección: Alex Christian. País: Noruega. Actor.
1917. Lykkens Pamfilius. Dirección. País: Dinamarca.
1917. Hotel Paradis. Dirección: Robert Dinesen. País: Dinamarca. Guión y montaje: Carl Theodor Dreyer. Actor.
1919. Gillekop. Dirección: August Blom. País: Dinamarca. Guión: Carl Theodor Dreyer. Actor.
1920. Borgslægtens historie. Dirección y actor. País: Dinamarca. Otro título: Saga Borgrættarinnar. Primera película rodada en Islandia.
1921. Lykkens galoscher. Dirección, guión y actor. País: Dinamarca.
1921. Markens grøde (La bendición de la tierra). Dirección, guión y actor. País: Noruega.
Críticas del estreno en Estados Unidos
Variety, 2 octubre 1929:
Sin mucho valor, aunque si se explota bien puede resultar aprovechable para anuncios ambientados en Escandinavia. Knut Hamsun está considerado el principal escritor noruego, ganador hace unos años del premio Nobel, y está acreditado que la película se ha hecho bajo su supervisión, en los mismos escenarios mencionados en el libro.
La película narra una serie de episodios de la vida de un recio noruego que, con espíritu pionero, se adentra en las tierras vírgenes de su país dejando atrás los asentamientos y conquistándola con su espíritu indómito. Toma como esposa a una chica hermosa, pero con labio leporino, y juntos empiezan a construir una nueva comunidad. Cuando se descubre cobre en las propiedades de los pioneros, la remota colonia crece hasta convertirse en una ciudad, mientras Isak y los primeros colonos se ganan la estabilidad económica.
A la llegada de la civilización a las tierras salvajes le siguen el asesinato, el robo y la rapiña. Inger, la esposa de labio leporino, termina en prisión por matar a su hija recién nacida, marcada con su mismo defecto. Años después regresa a la colonia, tras ser liberada, con un nuevo bebé nacido en prisión, pero sin la marca en la cara que le ha arruinado la vida a ella, y todo vuelve a ser otra vez maravilloso.
La historia se desarrolla de una forma pesada e inconexa y tan sólo el montaje y rótulos de Ben Casseres la salvan del desastre total. Muchas secuencias abren y cierran con un iris y el casting, la dirección y fotografía son irrelevantes. En cualquier caso, el nombre de Hamsun venderá esta película barata en los circuitos artísticos.
The New York Times, 30 septiembre 1929.
Una simple versión de La bendición de la tierra, la novela de Knut Hamsun, se ha convertido en la atracción cinematográfica en el Cine Film Guild. Con unas actuaciones indiferentes y unos personajes que aparentemente son campesinos, a juzgar por su comportamiento, la película fracasa en capturar el espíritu de la novela de Hamsun.
Isak, el pionero, marcha a las montañas acompañado de una voluntad pura y su aspecto campechano, y conquista la tierra, consigue una mujer y se convierte en el líder de una próspera comunidad, que se le une posteriormente. Inger, despreciada por su labio leporino, es la esposa que le da tres hijos, al tercero de los cuales mata por nacer “con la marca del demonio” en su labio superior. Como consecuencia, es enviada ocho años a prisión.
Isak se mantiene impasible mientras ella está en la cárcel y, cuando regresa, después de cumplir la condena, la recibe con un apretón de manos a pesar del tiempo que llevan separados.
A partir de aquí, la historia pasa a la siguiente generación tratando una situación similar, pero su fuerza se debilita mucho al introducir todo un plantel de personajes completamente nuevos.
La película resulta interesante por retratar una serie de circunstancias presentadas en un tono ligero pero con valor dramático y de forma suficientemente gráfica como para lograr que subyazca cierta emoción. Sin embrago el último tercio de la misma es irrelevante y reduce la fuerza de la saga de Isak.
Comentarios
(…) En una época en que la narración cinematográfica era todavía predominantemente estática, anclada en el acartonado Film d’Art francés y en los excesos melodramáticos de las divas italianas, Sommerfeldt se atreve a rodar los exteriores en plena naturaleza, a la vez que hace gala de un gran dominio de los recursos técnicos y narrativos. La historia avanza a buen ritmo, impulsada por una planificación audaz que combina diferentes tipos de encuadre con giros panorámicos, sobreimpresiones e incluso algún travelling incipiente, como el que muestra a un joven atrapado bajo un árbol que él mismo ha cortado. La cámara se acerca a la lámpara que ha quedado en el camino, mientras en sus cristales aparecen los rostros de las personas que directa o indirectamente están relacionadas con el accidente. (…). Rafel Miret, en Dirigido por, nº 418, enero 2012. Página 13.
(…) Sommerfelt, que estrenó el filme en 1921, un año después de la concesión del Nobel a Hamsun, narra con pulso conciso la peripecia individualista del protagonista de la obra literaria que se asienta en un paradisíaco y escondido rincón de las tierras noruegas, donde trabajará la tierra en solitario hasta que forme una familia. La llegada del telégrafo y el hallazgo de mineral, darán pie a un incipiente poblado, en el transcurso de un tiempo donde asistiremos a dramáticas y trágicas situaciones, expuestas con elegancia y rigor en tomas con cámara fija, en cuyo encuadre entra la acción mientras otras veces la inmóvil cámara la visita, en una puesta en escena en la que mínimos detalles nos informan del avance de los acontecimientos, para finalizar en un final feliz amparado en la bendición de la tierra, pretexto para el lírico final de una narración fílmica que se beneficia un montaje simple y efectivo.(…). Ángel Luis Inurria, en Equipo Reseña: Cine para leer. Julio-Diciembre 2011. Páginas 226 y 227.
Knut Hamsun y la gran ilusión
En los años veinte una revista preguntó a Hamsun qué opinaba sobre el cine, y éste dio una de sus típicas respuestas: “No entiendo de cine y estoy en cama con gripe”.
Knut Hamsun fue, con más de cincuenta años, testigo de la victoriosa marcha del cine. Sin embargo, no existe ninguna razón para pensar que Hamsun tenía el cine en mente cuando escribió las novelas de su madurez.
Debido a su desprecio por las invenciones modernas, sería de esperar que le disgustara el séptimo arte, pero existen varias citas de Hamsun que indican que lo apreciaba, aunque solía decir que la gente debería tener mejores cosas que hacer que ir al cine. Parecía tener una actitud tan ambivalente hacia el cine como hacia el teatro (expresaba su desprecio por este género, a la vez que escribía obras de teatro y se casaba con una actriz). Con independencia de lo que pensara, tuvo que resignarse a la atención que la gente del cine prestaba a sus novelas, tanto en su propio país como en el extranjero.
La bendición de la tierra fue la primera novela de Hamsun que se llevó al cine (en 1921). Esta película se rodó en Nordland, tierra muy amada por Hamsun, y según las entrevistas de la prensa, el premio Nobel estaba muy satisfecho con los resultados.
Siguió un período de mucha actividad y Hamsun fue testigo de la adaptación de más libros suyos, lo cual no parecía molestarle, más bien lo contrario.
¿Qué era lo que tenía la industria del cine que atraía al culturalmente conservador Hamsun, y qué era lo que hacía su obra tan atractiva para los realizadores de cine?
Imagino que estas dos preguntas tienen una conexión subyacente. La genialidad de Hamsun está basada en gran medida en el lenguaje y el estilo. El problema al adaptar a Hamsun es encontrar expresiones visuales adecuadas para los especialísimos ambientes que Hamsun logra transmitir a sus lectores con su estilo literario.
Si descontamos Hambre de Carlsen, ninguna de las películas ha logrado superar este problema con completo éxito. La mayoría de los realizadores de cine han utilizado la trama o la historia de una novela de Hamsun como base para una película que refleja poco de la profundidad, ironía y ambigüedad de los personajes del escritor. Muchos guionistas y directores se han visto atraídos por las historias que cuenta Hamsun: las tristes historias de amor con los románticos héroes forasteros, o los retratos de los distintos grupos sociales con sus divertidos episodios y sus vivaces personajes. De todos modos soy de la opinión de que hay otras facetas de la narrativa de Hamsun que pueden hacer su obra atractiva para el realizador de cine serio, y son estas facetas, la ironía y los juegos de palabras, las que hacen imposible filmar su obra sin a la vez “traicionarle” (…). Øystein Rottem, en Knut Hamsun. Una filmografía. Página 2.
Knut Hamsun en el cine
Se conocen al menos dos películas rusas de Hamsun (ambas perdidas) y una checa que datan de los inicios del cine, pero en Noruega todo empezó en 1921 con una versión filmada de La bendición de la tierra. Durante muchos años se pensó que esta película estaba perdida, hasta que se encontró una copia en Nueva York en 1971.
El actor danés Gunnar Sommerfeldt escribió el guión, financió su proyecto en Noruega, y filmó la película en Røvassdal, en la provincia de Nordland al norte de Noruega, con actores noruegos y daneses. Sommerfeldt había actuado en una serie de películas mudas en Dinamarca y también había probado suerte en la dirección. Entre los directores para los que había trabajado estaba el renombrado August Blom. Llevó una sala de cine en Copenhague sin mucho éxito. La bendición de la tierra se estrenó el 26 de diciembre de 1921.
El proyecto fue acogido con gran interés por la pequeña comunidad del cine noruego, pero el producto final no tuvo el éxito que todo el mundo había esperado.
Sommerfeldt no era un director de gran calibre, y el material épico con que contaba necesitaba mayores recursos de los que él había podido juntar. Las actuaciones son desiguales, pero la elección de Amund Rydland para interpretar a Isak Sellanraa fue un acierto. Rydland era lo suficiente “tosco y fuerte” como para interpretar al tenaz pionero granjero de Hamsun. Ragna Wettergreen hizo una siniestra Oline y Sommerfeldt interpretó el papel de Geissler, el policía.
Esta película se proyectó en los Estados Unidos sin gran éxito; el reportero de Variety dijo secamente que “la historia está desarrollada en un estilo flojo e inconexo”. Probablemente los contemporáneos de Sommerfeldt eran algo severos; la película, tal y como ha llegado hasta nuestros días, no deja de causar impacto. Pero si las críticas fueron negativas la gira por América fue afortunada: permitió que la película llegara a nuestros días. (…). Trond Olav Svendsen, en Knut Hamsun. Una filmografía. Página 4.
Biografía de Knut Hamsun
El novelista noruego Knut Hamsun nació el 4 de agosto de 1859 en Lom.
Cuando tenía cuatro años se mudó junto con su familia al norte de Noruega, donde creció en una pequeña granja. Los años 1882-84 y 1886-88 los pasó en Estados Unidos. Después de impartir clases sobre cultura escandinava y de darse a conocer por sus fuertes críticas a Ibsen, entre otros, hizo su sensacional debut con Hambre (1890), uno de los más importantes pilares de la ficción del siglo veinte. Siguieron la extraña novela Misterios (1892) y la lírica Pan (1894).
Una trilogía suya de piezas de teatro se representó en el Teatro de Christiania [Oslo], pero la tradición de Ibsen, en ese momento en pleno vigor, desalentó sus esfuerzos en este campo. También expresó su poderoso e inusual lirismo en su única colección de poesía, El coro salvaje (1904).
Tras una serie de novelas muy populares, entre ellas Victoria (1898), Soñadores (1904), y la novela de dos volúmenes Benoni y Rosa (1908), Hamsun alcanzó un enorme éxito con La bendición de la tierra (1917) por la cual recibió el Premio Nobel en 1920.
El arte de Hamsun es muy particular, instintivo y no intelectual. Cuando, a través de sus artículos en la prensa, transmitió sus ideas sobre la política moderna, escandalizó a muchos con sus fuertes sentimientos en contra de la democracia y sus actitudes puramente reaccionarias en numerosas cuestiones. Como por añadidura era un gran admirador de la cultura alemana y la siguió larga y fielmente, el acto final estaba preparado para la tragedia: en los años de la ocupación nazi (1940-1945), los escandalizados noruegos vieron cómo el anciano Hamsun prestaba su apoyo a Hitler y a los invasores alemanes. Tras la guerra se le condenó a pagar una enorme multa que le dejó prácticamente arruinado, y tras pasar una temporada en una residencia de ancianos se le permitió regresar a su granja Nørholm cerca de Grimstad.
En el libro Por los viejos caminos (1949) reflexiona de una forma entretenida y carente de arrepentimiento sobre su destino y sus años de vejez.
Murió en Nørholm el 19 de febrero de 1952, a los 93 años de edad.
La obra de Knut Hamsun
1889. Fra Amerikas aandsliv.
1889. Lars oftendal.
1890. Sult (Hambre). Novela.
1892. Mysterier (Misterios). Novela.
1893. Redaktør Lynge (El redactor Lynge). Novela.
1893. Ny jord (Tierra nueva). Novela.
1894. Pan (Pan). Novela.
1895. Ved rigets port (A las puertas del reino). Teatro.
1895. Livets spil (El juego de la vida). Teatro.
1897. Siesta (Siesta). Cuentos.
1898. Aftenrøde (Atardecer). Teatro.
1898. Victoria (Victoria o la historia de un amor). Novela.
1902. Munken Vendt. Teatro.
1903. Dronning Tamara (La reina Tamara). Teatro.
1903. Kratskog (Los esclavos del amor). Cuentos.
1903. Æventyrland. Libro de viajes.
1904. Sværmere (Soñadores). Novela.
1904. Det vilde kor. Poesía.
1905. Stridende liv (Vida azarosa). Cuentos.
1906. Under høststjærnen (Bajo la estrella de otoño). Novela.
1908. Benoni/Rosa (Benoni/Rosa). Novela en dos volúmenes.
1909. En vandrer spiller med sordin (Un vagabundo toca con sordina). Novela.
1912. Livet i vold (A merced de la vida). Teatro.
1912. Den sidste glæde (La última alegría). Novela.
1913. Børn av tiden (Hijos de su tiempo). Novela.
1915. Segelfoss by (La ciudad de los Segelfoss). Novela.
1917. Markens grøde (Los frutos de la tierra). Novela.
1920. Konerne ved vandposten (Las mujeres de la aldea). Novela.
1923. Siste kapitel (El capítulo final). Novela.
1927. Landstrykere (Vagabundos). Novela (Trilogía de August 1).
1930. Augusto (Augusto). Novela (Trilogía de August 2).
1933. Men livet lever (El juego de la vida). Novela. (Trilogía de August 3).
1936. Ringen sluttet (Termina el combate). Novela.
1949. Paa gjengrodde stier (El camino sigue adelante). Novela autobiográfica.
Notas sobre las novelas filmadas de Knut Hamsun
(…) La bendición de la tierra (Markens grøde, 1917): Un día la imponente figura de Isak Sellenraa recorre el bosque, construye su propia granja y busca esposa en el pueblo más cercano. Gracias a su duro trabajo, su espíritu pionero y su amor por la tierra se crea una próspera comunidad.
Publicada en 1917 cuando Hamsun tenía cincuenta y ocho años, La bendición de la tierra, es probablemente la novela más leída de Hamsun. Al contrario de sus tempranas obras modernistas, La bendición de la tierra revela el profundo interés de Hamsun por la relación entre el hombre y la tierra que le alimenta. El resultado es una novela a la vez romántica y tremendamente realista. Fue un éxito instantáneo, y le valió el premio Nobel. (…). Knut Hamsun. Una filmografía. Página 27.
Sobre la restauración
Durante mucho tiempo se consideró que la película La bendición de la tierra se había perdido, hasta que apareció una copia en 16 mm en blanco y negro en EE.UU.
Esta copia era probablemente idéntica a la copia de distribución que se había usado para estrenar la película en Nueva York el 28 de septiembre de 1929. Según la reseña de Variety, la película resultaba incoherente y no era digna de ninguna admiración particular. Y con razón, ya que la película duraba menos de 60 minutos. En los títulos de crédito iniciales se menciona al director Gunnar Sommerfeldt sin ninguna función particular, y además incluían la siguiente nota: “Editada y titulada por Benjamin de Casseres”. Esta copia, que se encontró en el año 1971, estaba significativamente rayada y desgastada.
Entonces, en 1991, una copia tintada de 35 mm de 1.800 metros de longitud y con intertítulos en holandés apareció en el Filmmuseum de Holanda. Sobre la base de estas dos copias halladas, la película se restauró en Holanda en 1992, y se hizo una copia con los intertítulos en noruego.
Desgraciadamente, estos títulos estaban lejos de ser compatibles con el espíritu de Hamsun. Él seguramente jamás habría puesto en boca de Oline la expresión “Tu cara de monstruo”, además de que el texto, como es lógico, contenía algunas carencias y era obvio que hacían falta nuevos intertítulos. Afortunadamente, se encontró el guión original. Este importantísimo hallazgo, junto a los intertítulos suecos que se conservan, y por supuesto también gracias al propio libro en que está basada la película, constituyeron la base para crear los nuevos intertítulos.
La copia holandesa no está completa, faltan entre 20 y 30 minutos. Al principio presumimos que se trataba de secuencias aleatorias diseminadas a lo largo de toda la película, que se habían suprimido o se habían desechado por estar estropeadas, pero después descubrimos que la mayoría de ese material se había descartado para acortar el metraje. Sirva de ejemplo la siguiente secuencia: en el guión, en la novela y en la lista de diálogos sueca, el hijo mayor de Inger e Isak, Eleseus, se instala en el pueblo para convertirse en “algo más refinado que un mero granjero”. Varias veces vemos cómo necesita que le envíen dinero. Inger lo acata, pero Isak reacciona negativamente. En la parte final de la historia regresa a la aldea, se hace mercader y corteja a Barbro, lo que le convierte en rival de Aksel Strøm.
En la copia holandesa se ha eliminado al Eleseus adulto. Como consecuencia, el final, al que también faltan algunos intertítulos, resulta abrupto e incoherente. Por ejemplo, hay una pista en la escena en que vemos a Inger e Isak en las escaleras justo antes de la secuencia de danza. Esta imagen dura apenas un segundo, pero podemos observar que Inger tiene una hoja de papel en la mano. Se trata de una carta de Eleseus. Lo que hicimos en la restauración fue prolongar esta imagen y añadir tres intertítulos que estaban presentes tanto en el guión como en los títulos de la versión sueca.
Tanto el guión como los títulos y la novela eran importantes para el trabajo de restauración, y se hizo evidente que donde concordaban el guión y las listas de diálogos suecas, ahí tenía que haber un intertítulo noruego. En muchos casos, esto nos permitió consultar el libro para reconstruir dichos títulos.
En lo relativo a la forma lingüística, el guión original resultaba poco fidedigno, ya que el director y guionista era danés (podemos encontrar las palabras “af” que es danesa, y “av” que es noruega, en la misma página) además de contener muchas palabras y transcripciones puramente danesas.
Por tanto, decidimos mantenernos fieles al lenguaje de Hamsun, con la excepción del uso de la inicial mayúscula en los nombres. Se tomó esta decisión por dos razones: porque la Gyldendal Publishing House (la editorial danesa que publicó a Hamsun) ya no las utiliza en sus últimas ediciones, y también principalmente porque Sommerfeldt no las incluyó en su guión.
Conforme avanzaba nuestro trabajo descubrimos un par de escenas que obviamente estaban erróneamente colocadas, y ahora están reeditadas donde presumiblemente deberían haber aparecido originalmente. Esto, por supuesto, es discutible, pero ya que el material está bien preservado, consideramos que es aceptable ponerlo desde el punto de vista de una proyección pública.
Para la restauración de la edición de 2009 de La bendición de la tierra se decidió que se debía de usar la tecnología digital en la renovación de las imágenes y el arreglo de los daños existentes, además de recrear la velocidad correcta de la película. Se utilizó de base el duplicado de un negativo de las copias existentes con intertítulos holandeses.
Este negativo duplicado se escaneó a archivos de datos de 2K (1566 x 2048 píxeles). Después se restauró cada uno de los fotogramas de manera individual, y algunas de las peores manchas y rayas de eliminaron. Cuando se completó este trabajo, se aplicó la nueva edición de los títulos noruegos. Para conseguir que la película tuviera una velocidad normal, se cambió el código de tiempo a 16 fotogramas por segundo.
Posteriormente se añadió la música. Estos archivos adaptados son la base de las copias digitales (DCP’s), de la producción de copias analógicas, por ejemplo copias físicas de 35 mm, y de BD y DVD. Kjell Billing.
Leif Halvorsen, el primer compositor de una banda sonora en Noruega
Leif Halvorsen, el hombre al que se le encargó la banda sonora de La bendición de la tierra, la primera película noruega que adaptaba a Hamsun, nació en Grünerløkka (Cristianía) el 27 de julio de 1887. Cuando contaba con once años ingresó en el Conservatorio de Música, y con 17 años le contrataron en la Orquesta Nacional de Teatro. Continuó sus estudios en Berlín, donde también trabajó como violinista para la Orquesta Filarmónica durante algún tiempo. Más tarde fue concertino en la Orquesta Nacional de Teatro hasta que se le nombró director de orquesta de la Ópera Cómica de Cristianía. Hasta 1921, año en que tuvo que cerrar su teatro, participó en la puesta en escena de veinte óperas, con un total de 350 representaciones.
Posteriormente, Halvorsen escogió dedicar la mayoría de su tiempo a la música amateur. Dirigió numerosos coros y orquestas, dio conciertos, y también fue un profesor de violín muy apreciado. Su producción como compositor fue considerable.
Su trabajo incluye canciones compuestas a partir de los textos de diversos escritores, cantatas para varias ocasiones, canciones corales, música de orquesta, y finalmente, la música de la película La bendición de la tierra.
En la Noruega de aquellos días, aún no existía una tradición de bandas sonoras de películas como género. Las películas mudas que habían visto la luz estaban efectivamente acompañadas de una música, pero normalmente se trataba de una que habían seleccionado los dueños del cine y sus músicos de una forma más o menos arbitraria. Sin embargo, Leif Halvorsen era el más adecuado para el reto que se le puso por delante, al haber trabajado como músico para teatro y director de orquesta, comprendía muy bien el papel narrativo de la música y su función retórica en una película.
Históricamente, la música para cine como género surge durante las dos primeras décadas del siglo XX. La música de Camille Saint-Saëns para la película El asesinato del Duque de Guise (1908) se considera una de las primeras bandas sonoras originales que se compusieron. En los años que precedieron a 1920, compositores como Mascagni, Gottschalk y Milhaud compusieron la música de algunas películas. La música a gran escala para películas mudas, que era un género en aumento, culminó con la banda sonora de Georges Antheils para El ballet mecánico (1924) de Fernand Leger, el excelso libreto de Arthur Honegger para Napoleón (1927) de Abel Gance, y de Edmund Meisel para El acorazado Potemkin (1925) y Octubre (1928) de Eisenstein.
La función que Halvorsen otorga a la música aplicada a La bendición de la tierra tiene un valor que va más allá de lo puramente ilustrativo o enfático. Durante toda la película la música sirve a varios propósitos y, antes de nada, a los elementos puramente evocadores: la naturaleza, las montañas, los bosques, etc.
Después aporta un toque más íntimo y personal a los temas característicos del film: el contacto íntimo entre Isak e Inger, la alegría de un bebé recién nacido, la añoranza de Isak, el dolor profundo, etc. Y por último encontramos temas más personales, siendo los más significativos los de Isak y Oline. Estos temas no sólo se emplean para acompañar y redimensionar la personalidad de estos personajes cuando aparecen en pantalla, sino que también representan un leitmotiv en otras escenas en las que los personajes están presentes sólo psicológicamente, pero aún así son determinantes en la narración.
El cine mudo está muy influenciado por la ópera, el ballet y el teatro melodramático, y por el camino que habían tomado tales géneros hacia finales del siglo XIX. Esto se hace patente tanto en las técnicas narrativas y en la escenografía como en la relación con los efectos musicales. La ambición de Halvorsen como compositor de bandas sonoras tiene mucho que ver con su tradición, muy distinta del estilo de bandas sonoras del primer período de las películas mudas noruegas, cuando la música popular era lo que dominaba el panorama.
En una entrevista, Halvorsen describe la música de La bendición de la tierra en estos parámetros: “He procurado crear una música que dé atmósfera, porque la música no está para reflejar constantemente las imágenes visuales. Se repiten frecuentemente los motivos de tres o cuatro de los personajes principales, y también he intentado reproducir la atmósfera de la naturaleza a lo largo de las imágenes. Traté de darle al conjunto un toque muy noruego pero completamente original, sin entremezclar melodías tradicionales. Y tuve que crear música popular, pero que no fuera de una categoría inferior. Al final resultó ser una ardua tarea, además de que las orquestas en nuestros cines son muy pequeñas”.
En cuanto al estreno de La bendición de la tierra en las navidades de 1921, la prensa especializada de la época destacó especialmente la música. Fueron varios los periódicos que ensalzaron más la música que las imágenes. Una crítica en el periódico danés Politiken, del 9 de abril de 1922, decía: “(…) Se hubieran conseguido unos efectos aún mejores di hubiera habido una excelente representación técnica de las imágenes en toda la película, pero esto no ocurrió. En algunas imágenes aparecen las caras de los personajes oscuras como si fueran negros. Sin embargo la atmósfera bucólica, la preciosa música de Leif Halvorsen y la interpretación, que es buena a pesar de las limitaciones dadas, consiguen cautivar al público”.
La música de Halvorsen se compuso a gran escala. Se escribió para una orquesta de un tamaño tal que apenas existe alguna en toda Noruega ni, de hecho, en apenas algún cine nórdico, con casi 20 partes. La forma, el contenido y también la instrumentalización de la música requerían una orquesta considerablemente grande.
En parte también es técnicamente intrincada de interpretar. Según las investigaciones, la música jamás se tocó con la instrumentalización que el compositor había indicado. En el estreno en Cristianía, en 1921, la orquesta se componía de no más de 11 músicos. Más adelante, en Trondheim, tan sólo había cinco. Como norma general se componía sólo de un trío de piano, violín y cello. Es por esto que muchas de las intenciones que el compositor había integrado en la orquestación jamás se llevaron a cabo.
Para Leif Halvorsen esto supuso una enorme decepción, que quizá contribuyó a que jamás volviera a escribir música para cine ni ningún trabajo en un formato parecido.
Hasta hace poco se negaba el hecho de que Leif Halvorsen fuera el primer compositor noruego de bandas sonoras para cine. Sin embargo hay razones de sobra para citar su nombre al hablar de la historia de las bandas sonoras para cine en Noruega. No sólo por motivos cronológicos, sino más que nada porque con la música de La bendición de la tierra demuestra un profundo conocimiento de la estética distintiva y funcional de la música para cine.
En cuanto a esta recuperación y restauración definitiva y meticulosa de la película La bendición de la tierra también surgió la necesidad de recuperar la música original.
Ésta la encontró el autor de este artículo en la Biblioteca Musical del NRK, y la sección Rana de la Biblioteca Nacional llevó cabo la tarea de adaptar la música de Halvorsen a la versión restaurada, y de alguna forma abreviada, de la película. El compositor Bodvar Moe realizó este trabajo en colaboración con el autor de este artículo. El Festival de Cine de Haugesund, en 1994, asistió a un nuevo estreno de La bendición de la tierra con su música original interpretada en directo por una orquesta diversa de más de 30 músicos del condado de Rogaland, dirigidos por Tore Martinsen. Desde entonces, la película se ha proyectado con música de orquesta en directo en Italia, Escocia y varias ciudades de Noruega.
La música de La bendición de la tierra que ahora podemos disfrutar en la sala de cine es una grabación con la orquesta para la radio NRK dirigida por Frank Strobel, y está revisada específicamente para la restauración de esta película, completada en 2008. Roger Hansen, de la Biblioteca Nacional (Rana).
Frank Strobel y su compromiso con el arte del cine mudo
Frank Strobel, director artístico de la European Film Philharmonic desde 2000, se ha revelado como una importante figura en el mundo de la música para películas, con su excepcional musicalidad, versatilidad, experiencia técnica, conocimientos y dedicación. Combina unos amplios conocimientos en el repertorio de conciertos de música clásica, romántica y del siglo XX con una extensa experiencia como arreglista, editor, productor y músico de grabación. Estas cualidades y capacidades le proporcionan una gran experiencia en un ámbito rico y relativamente poco explorado del repertorio musical como son las bandas sonoras para películas mudas.
Además de editar y dirigir la música original de clásicos del cine mudo, Frank Strobel se ha especializado en arreglar e interpretar nuevas músicas para películas, como por ejemplo: El acorazado Potemkin, (1925) de S. M. Eisenstein, Metrópolis (1927) de Fritz Lang, El Caballero de la Rosa (1925) de Robert Wiene, o Nosferatu (1921) de F. W. Murnau, entre otras.
Para la Berlinale 2001, dirigió el estreno de una nueva música compuesta por Bernd Schultheis para la restauración de Metrópolis. En 2003 editó la música original reconstruida de Prokofiev para Alexander Nevsky, de Eisenstein, que después dirigió y grabó en CD, ganando el Premio de la Crítica Discográfica Alemana en 2004. Esta producción fue interpretada posteriormente en el Teatro Bolshoi.
Una parte importante de los proyectos cinematográficos de Frank Strobel se han grabado en DVD. Algunas de estas grabaciones recientes incluyen películas como El maquinista de la general (1926) de Buster Keaton o La nueva Babilonia (1929) de Grigori Kozintsev y Leonid Trauberg.
Notas
—La restauración de la película se realizó en 1992, bajo la dirección de Arne Pedersen, del Norsk Filminstitutt, y de Mark-Paul Meyer, de FilmmuseumNederland, y se hizo a partir de dos copias incompletas.
La primera de ellas se encontró, en 1971, en la School of Visual Art, de Nueva York. Se trata de una copia en 16 mm y en blanco y negro, muy deteriorada, cuya duración de 60 minutos indicaba que era la misma versión que se había estrenado, en esta ciudad, el 28 de septiembre de 1929.
La segunda se encontró, en 1991, en el Filmmuseum Nederland. Era una copia de nitrato en 35 mm y tintada.
Esta restauración se presentó en el Congreso de la FIAF, celebrado en Mo i Rana en 1993.
—Uno de los rótulos iniciales de La bendición de la tierra indica que se trata de un drama fílmico en 7 actos.
—La novela de Knut Hamsun se ha publicado en español con diversos títulos: El cultivo del suelo, Bendición de la tierra, Los frutos de la tierra, etc. Ha tenido numerosas ediciones, con traducción de José Lleonart, en Planeta, Gervasio Plaza, Plaza y Janés, Aguilar, Círculo de Lectores, etc. En 2007 se publicó una nueva traducción, de Kirsti Baggethun y Asunción Lorenzo, editada en Bruguera.
—La cadena de televisión franco-alemana Arte, proyectó esta película con el título L’éveil de la glèbe, en su programa El mudo del mes, el 16 de septiembre de 2009.
Bibliografía
—Varios autores: Knut Hamsun: a filmography. The Norwegian Film Institute. Oslo, 1995. 28 páginas. Tradución al español: Knut Hamsum. Una filmografía. Instituto Noruego de Cine. Oslo, 1996. 28 páginas.
—Tito Panaggi (ed.): Filmen i Norge: norske kinofilmer gjennom 100 år. Notam Gyndeldal. Oslo, 1995. 525 páginas.
—Ragnar Wold: Filmens stjerner. Christian Schibsted. Oslo, 1953 (1ª edición) y 1957 (2ª edición). 374 páginas (1ª edición) y 464 páginas (2ª edición).
—Varios autores: Markens grøde: en filmhistorisk begivenhel 1921-1994. Nasjonalbibliotekavdelinga. Rana, 1994. 34 páginas.
—Dirigido por, nº 418, enero 2012. Página 13.
—Equipo Reseña: Cine para leer. Julio-Diciembre 2011. Ediciones Mensajero. Bilbao, 2012. Páginas 226 y 227.
Escribe José Luis Martínez Montalbán