«Hay algo de la ficción cuyo papel es que la gente se vea reconocida»

Llega a los cines la comedia El favor, la película dirigida por Juana Macías (Embarazados, Bajo el mismo techo, Fuimos canciones) que pone en imágenes el guion de Cristóbal Garrido y Adolfo Valor. Con un reparto coral en el que aparecen los nombres de Inma Cuesta, Sara Sálamo, Diego Martín, Alfonso Bassave, Pere Ponce, Isabel Ordaz y Gonzalo de Castro.
El filme es una comedia protagonizada por los Gallardo, una familia rica y respetada que veranea en una preciosa masía cuidada hasta el más mínimo detalle por su queridísima tata, Amparito, que ha sido como una segunda madre para los tres hijos de la familia, Teresa, Benja y Aura. Tras la muerte de Amparito se desencadena una inesperada historia de venganza.
El favor es una producción de Zeta Cinema, Atresmedia Cine y Pumuky Films AIE con la participación de Atresmedia, Movistar+ y Televisió de Catalunya. Su distribución corre a cargo de Universal Pictures International Spain que estrena la película en cines el 10 de noviembre.
Los cines Kinepolis han acogido el preestreno de El favor, dentro de la iniciativa de los Preestrenos del Festival Antonio Ferrandis, contando con la presencia de dos de los protagonistas de la cinta: Diego Martín (Días de cine, Rec: Génesis, Un novio para mi mujer) y Alfonso Bassave (Amar es para siempre, Que Dios nos perdone, Antidisturbios). Con ambos actores hemos mantenido una charla en la que nos comentan cómo ha sido su experiencia trabajando en El favor.
¿Qué os gustó del guion para aceptar la propuesta de participación en El favor?
Alfonso Bassave: Lo primero para un actor es el guion. Y un guion de comedia que cuando lo lees te haga gracia y te ríes ya es mucho. Luego, si además hay el reparto que hay, la directora, Zeta producciones que es muy buena productora y, encima, se rueda en primavera al lado del mar, es una apuesta segura.
¿Se intuye leyendo el guion que la comedia va a funcionar? Parece que el drama es más sencillo de valorar sobre el papel mientras que la comedia depende del tono con el que se ruede.
Diego Martín: Supongo que depende de cada persona. No me considero un buen lector de guiones.
Alfonso: Yo tampoco.
Diego: En comedia es verdad, que a veces, me cuesta un poco más. Y como considero que tengo un cierto sentido del ridículo exacerbado hay cosas que no soy capaz de ver bien. Pero luego, también es verdad que en la comedia cuando ves un guion extraordinariamente bien escrito, uno es capaz de verlo. Y quizá porque no soy muy bueno leyéndolo, cuando de repente lees uno que no tiene fugas, que no tiene puntos débiles, se agradece.
Creo que es una combinación de todo. Iba a decir en comedia pero en realidad es en todo. Un guion depende tanto y cambia tanto en función de quién lo dirige, los actores que lo interpreten, del estilo que quieras darle, de tal forma que esta misma comedia dirigida de una manera o de otra se puede convertir en un tipo de comedia o en otro. De todas formas, siempre tienes también tus incógnitas a resolver. Pero al final es una especie de guiso donde todos los ingredientes hacen que salgo lo que ha salido.
En una comedia, por lo que comentabais del tono, existe el riesgo de caer en la exageración, en la parodia. ¿Cómo lo habéis trabajado?
Diego: Creo que el mayor merito es de Juana Macías, la directora, que es una persona equilibrada, bastante seria. Era uno de mis mayores temores, sobre todo porque hay muchas partes de la comedia que son muy corales donde ni siquiera tú puedes decidir: «Yo creo que mi personaje va por aquí, que mi escena va por aquí». Al final, es una comedia donde el tono de la partitura lo tenemos que dar todos, y si va por un lado, al final tú te tienes que sumar a ese tono general o si no eres el discordante.
Yo sí que tenía un poco de miedo e iba con el freno porque es verdad que la película daba para derrapar. Pero creo que la directora ha tenido un pulso en el que ha sabido decir cuándo teníamos que empujar, porque había partes que por la propia definición del guion había que empujar; y sujetarnos cuando eso se desmadraba demasiado.
Es una película con un reparto coral donde el protagonismo está muy repartido. Desde vuestro punto de vista de actores, ¿se trabaja de una manera especial o al final esto es trabajar igual sea cuál sea vuestra participación?
Alfonso: No. Cada historia, cada personaje, cada proyecto es un mundo en sí mismo. No es lo mismo cuando haces una historia de un matrimonio metidos en una casa, con un drama, y estás ahí los dos, que cuando haces una película coral como ésta, y además lo que decía Diego, que es comedia y ahí dependes más de la mirada del director.
Tú tienes una escena de un drama en la que mi personaje cuenta porque le pasa lo que le pasa, y viene un monologo de cuatro páginas; ahí obviamente el director te va a modular pero tienes, hasta cierto punto, mucho más poder. Pero cuando haces una historia como esta, eres una pieza de un engranaje muy delicado y ahí es imposible, además, no debes tener tú esa visión general, la tiene que tener otro, porque si no empiezas a dirigirte tú; tienes que confiar y ponerte en manos del capitán del barco que es la directora en este caso.

¿Y cómo se ha trasladado finalmente este tono que estáis comentados al rodaje?
Diego: Por un lado sí que creo que se ha parecido mucho al proyecto que yo tenía en mente y que Juana tenía en mente porque ella es muy hábil. Además Juana no es una directora como podrías imaginar a priori como muy lúdica o cómica, es una persona seria y creo que para este tipo de cosas está bien tener cierta sangre fría, cierta capacidad de análisis para saber qué hay en el guion, que tampoco es suyo, qué se espera, qué hay que hacer, qué mimbres tienes, cuáles son los puntos fuertes, y sobre todo, lo que sí está conseguido, y en ese sentido respeta mucho el guion, es tener una unidad.
Creo que es una película que para bien o para mal vamos todos de la mano en el tono, no es una película en la que digas: «Este está fenomenal y este, ¡uff!». No, es una cosa bastante unitaria con un tipo de humor y de escenas que sirven mucho a la historia que se está contando y en ese sentido es bastante coherente con lo que era el proyecto, con el guion y con el resultado que ha quedado.
El favor es una comedia de enredo, una comedia blanca, sin mensajes aparentes. Aunque, como siempre, la comedia permite destilar alguna crítica como en este caso que habla de ese clasismo de determinadas personas.
Diego: No creo mucho en los mensajes ni de las comedias ni de los dramas. Es verdad que da la sensación de que el drama nos puede hacer reflexionar más y la comedia no. Considero que tanto la comedia como el drama, desde puntos distintos, el papel fundamental que desempeñan es ser de alguna manera un espejo en el que reflejarse, y uno, ante el espejo, puede huir, esconderse, negarlo, no querer mirar… Pero es una representación, aunque a veces termina siendo más real que la propia ficción.
Creo que hay algo de la ficción cuyo papel es que la gente se vea reconocida, se pueda ver reflejada, representada. Y tanto en una comedia como en un drama creo que la labor es esa, no pontificar, no lanzar un mensaje que digamos: «Esta es la respuesta», porque no la hay; pero al menos plantear la pregunta o ser capaces de representar para que identifiquemos cómo es la realidad, cómo son los conflictos y reírnos de ellos, y que cada uno haga con ese material lo que pueda.
Y ya para terminar. ¿Algún proyecto que nos podáis avanzar?
Alfonso: Ahora mismo estoy rodando una serie de Netflix España en Madrid que se llama Respira y se desarrolla en un hospital, precisamente en Valencia, donde estamos ahora. Recientemente he estrenado también una serie de Netflix Latinoamérica que se llama Las viudas de los jueves, un proyecto mejicano muy interesante.
Diego: Estreno una película francesa este fin de semana que coincide con El favor, de momento la película francesa solo allí, esperemos que en algún momento se pueda ver aquí. Y luego estoy rodando una serie nueva para Movistar que se llama Muertos, SL, que es también una comedia muy negra, muy ácida, de los hermanos Caballero.
Escribe Luis Tormo
