38 Mostra de Valencia – Cinema del Mediterrani (4): Paolo Sorrentino en Valencia

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Palmera de Honor, encuentro con los medios y masterclass

Paolo Sorrentino ha estado en Valencia para recoger la Palmera de Honor que el Festival Mostra de València – Cinema del Mediterrani le ha otorgado en su 38ª edición. El actor Javier Cámara, uno de los protagonistas de The Young Pope, hizo entrega del galardón al director napolitano que agradeció la distinción y de forma irónica y apuntó: «Es un poco pronto para tener un premio a toda la carrera, pero espero que me abra otras posibilidades».

Al día siguiente, Sorrentino atendió a los medios de comunicación en una rueda de prensa en la que comenzó afirmando que su obra no representa el cine mediterráneo porque «lo que pretendo es representar sentimientos y emociones primarias del ser humano que realmente nos identifican a todos».

En relación con la política, de la que se ha ocupado en diferentes filmes, dijo que esta no le interesa nada y lo que le interesa realmente es «observar la realidad e intentar cambiarla porque no me gusta y de alguna manera restituir al público una mentira que puede parecer más verdadera que la realidad».

Preguntado sobre las figuras políticas que han tenido o tienen poder en su país como es el caso concreto de Georgia Meloni,  Sorrentino responde: «es verdad que he retratado personas que han tenido poder como Berlusconi, el papa o Andreotti pero que de momento es demasiado pronto para saber qué tipo de poder tendrá Meloni, pues su personaje todavía es de crónica no de historia, y la crónica no me interesa».

En este sentido, en relación con esos líderes y grandes nombres como Maradona, continuó explicando que «el cine, el fútbol y la religión son tres formas de espectáculo y por eso aparecen en mis películas. La política, sin embargo, no es un espectáculo, es la construcción de las relaciones de fuerza entre las personas. Supone una amplificación de estas relaciones tanto entre poderosos y débiles, entre mujeres y hombres, o entre hombres y hombres».

Nápoles, su ciudad natal, y Valencia son dos ciudades mediterráneas unidas por un pasado histórico y cultural. Sorrentino no ha tenido de comprobar la similitud entre ambas ciudades pero que de su ciudad: «la ironía es lo más napolitano de mis películas»”. Una ciudad en la que se originó el mito de Maradona y de la que el director italiano conserva un poderoso recuerdo: «Me emocioné más viendo a Maradona que en cualquier cine, porque a él lo vi jugar cuando era un adolescente, y en esa edad las emociones son más potentes».

En su cine hay un elemento recurrente que es la presencia de grandes fiestas y a él le gusta incluirlas porque «hay dos segundos, cuando se deja de bailar, en los que la humanidad es ridícula, que es la condición del ser humano».

Paolo Sorrentino, al igual que otros directores italianos como Nanni Moreti, ha tomado el relevo de la generación de grandes creadores del cine italiano como Fellini, Pasolini o Visconti. De estos directores clásicos, que ya son historia del cine, Sorrentino dijo no inspirarse: «Sería hacer una mala copia. Pero he admirado muchísimo a Fellini. Él tuvo esa gran capacidad de mostrar cómo los seres humanos no se adaptan al mundo aunque sean ricos y guapos».

La presencia de Paolo Sorrentino en Valencia se cerró con una masterclass en la Filmoteca a través de una charla guiada por el periodista Enric Albero y una batería de preguntas a cargo de las personas asistentes. La masterclass, retransmitida en streaming, se puede ver íntegramente en el canal de Youtube del Institut Valencià de Cultura:

Escribe Luis Tormo | Foto Mostra de València