Un sol, no, una loca: diversidad en el certamen malagueño
Desde que el pasado 1 de marzo arrancara la edición 27 del Festival de Málaga la ciudad ofrece una experiencia sensorial que traspasa las pantallas y que cada cual puede vivir a su manera.
Ya lo decía La Dani, quien presentó la gala de apertura junto a Omar Banana y Marta Etura, al referirse a parte del contenido del cartel de este año, obra del estudio Narita: y es que lo que, para la inmensa mayoría, a primera vista y sin leer la nota oficial previa, pudiera parecer un sol, en realidad es una «loca» (lean también la nota, «googlen» o pregunten a Chat GPT si no saben qué es exactamente este dulce malagueño).
Saboraje malagueño, es el título del cartel del Festival. Un festival que, como la dieta mediterránea, oferta variedad y diversidad y se preocupa por aportar al cine los nutrientes necesarios, con espacios como el MAFIZ, dedicado a la industria audiovisual; pero que vuelve a centrar sus esfuerzos, en lo que a proyecciones se refiere en un valor seguro en la gastronomía malagueña: los espetos, plato con el que los conductores de la gala se referían a la sección oficial de largometrajes.
De cocina sabe también el director Nacho G. Velilla, que hace ya 15 años, como recordaba en rueda de prensa el domingo 3 de marzo en Málaga, presentó con éxito y biznaga de público bajo el brazo su Fuera de carta, capitaneada por Javier Cámara, que precisamente recibe esta 27 edición un homenaje en el certamen malagueño. La vuelta de García Velilla al mismo ha sido, en esta ocasión, fuera de concurso, con Menudas piezas.
Si bien repite como suele ser habitual con la comedia, en su última cinta nos habla no de cocina sino de educación, usando el ajedrez como hilo conductor para narrar «una historia de superación», según sus propias palabras. Menudas piezas se basa en un caso real, el de un maestro jubilado (Enrique Sánchez) que se encargó de liderar a un grupo de alumnos de un colegio de un barrio humilde de Zaragoza para ganar el Campeonato de España de Ajedrez.
En la pantalla es sustituido por Alexandra Jiménez, que es en realidad, como explicaba ella misma en rueda de prensa, «un personaje dentro de un personaje», la esencia de quién es que va mostrándose con sus alumnos, frente al personaje que se ha construido, con un ego descomunal, y que tiene que volver a colocarse en su lugar. En la cinta encontramos la sensibilidad habitual de García Velilla y su capacidad de hacernos reír y arrancarnos una lágrima en el momento justo. Con un guion, un montaje y una música que, impregnados por un equipo joven, se convierten en claves de una película que pone en valor a los nuevos talentos de nuestro cine.
Y no es la única. Los nuevos españoles (y españolas), además de ser el título de la cinta de Roberto Bodegas, la película de oro de esta edición, bien podría ésta la etiqueta para referirnos a los directores, realizadores, montajistas, actores, etcétera, noveles, que estamos descubriendo estos días por el Festival de Málaga.
Habla también de educación, en un tono eso sí bien distinto, la cinta mexicana Radical, que ha desembarcado en Málaga, tras su paso por Sundance, durante el primer fin de semana del certamen, dejando impactados a público y crítica. Y es que su director, Christopher Zalla, busca sobre todo conmover y remover conciencias con esta película, basada en la historia real de un profesor de una escuela pública ubicada en un lugar transfronterizo y sin esperanza de futuro que descubre e impulsa el potencial de una niña superdotada. Esta es una de las ocho películas iberoamericanas que compiten en la Sección Oficial por la Biznaga de Oro este año.
Pura comedia…
Pero lo que ha traído la vigésimo séptima edición del Festival de Málaga en sus primeros días han sido, sobre todo, comedias para desconectar y pasar un buen rato. Es el caso de Por tus muertos, ópera prima de Sayago Ayuso que, de la mano de José Mota y Jorge Sanz, entre otros, cuenta la historia de resurrección, a modo de road movie disparatada, de una banda de rock ochentera ficticia, Metralla. Viejos rockeros, acompañados también de Marta Belenguer y Carles Francino como el resto de componentes de la banda, en una «historia de amigos que creen en las segunda oportunidades», según Ayuso.
Y si Por tus muertos es en parte una parodia del mundo de la música y el rock, Un hipster en la España vacía, también estrenada en Málaga, hace lo propio con las nuevas políticas. Es el último trabajo de Emilio Martínez-Lázaro, que tras batir récords de taquilla con sus «lados» de la cama o sus «apellidos», vascos y catalanes, vuelve a probar suerte con la comedia hilarante, en este caso escogiendo la España vaciada como escenario para narrarnos las peripecias de Quique (Lalo Tenorio), un progresista idealista enviado al Teruel profundo por su partido y que al tiempo que intenta cambiar el pueblo navega entre su amor sin etiquetas con Macarena García y su complicidad con Berta Vázquez.
Entre los aspectos que sobresalen, a juicio de la que escribe, en la cinta de Martínez Lázaro (que recuerda en parte a una famosa comedia televisiva española de ambiente también rural), está el trabajo de los actores secundarios, y es que esta cinta, sin los habitantes del pueblo (Tito Valverde, Miguel Rellán y Rober Bodegas, entre otros), perdería sin duda parte de su encanto. Si bien no es una película para reír a carcajadas, regala grandes momentos, como el que viene de una frase dirigida a las ovejas que habitan también el pueblo (y hasta aquí, no spoiler).
Más allá de estas proyecciones ha habido momentos de pura comedia en Málaga estos primeros días de festival. Uno de ellos, protagonizado por Héctor Alterio y Lola Herrera: más de 180 años suman ambos, nada más y nada menos, y sólo subirse al escenario y mirarse con motivo del homenaje a la gran dama del teatro español ya hicieron reír al público. Así narrado seguramente no se entienda, y es que hay instantes que, como el teatro, hay que vivirlos en directo.
Duelos…
El trabajo coral de los actores destaca también en cintas como Tratamos demasiado bien a las mujeres, donde creemos caerá (esta sí va a concurso oficial) alguna biznaga entre su reparto, capitaneado por una Carmen Machi (sublime su Remedios Buendía) y Antonio de la Torre, y entre el cual se incluyen Luis Tosar, Isak Férriz, Oscar Ladoire, Julián Villagran, Diego Anido, Cris Iglesias, Camilo Rodríguez, Oleg Kricunova, Ayax Pedrosa, Gonzalo De Castro, Iván Marcos, Nicolas Grandhomme, Felipe Pirazán o Juan Luis Cano, entre otros.
La cinta supone el debut en la dirección de Clara Bilbao, ganadora de un Goya como diseñadora de vestuario. Rodada a modo de obra de teatro y ambientada en un pueblo junto a la frontera francesa en tiempos de posguerra y maquis, la cinta supera estereotipos de cine y guerra civil española para convertirse en una película original, diferente, que usa el humor y la sátira para abordar cuestiones tremendas; que plantea duelos entre los personajes más allá de los clásicos dos bandos; y que juega con música de Webster y tono tarantinesco para ambientar una sangre que corre, formando parte de la puesta en escena, sobre el blanco nuclear de la nieve y de un vestido de novia. Se podrá ver pronto en las salas de cine, el 15 de marzo.
También están sobresalientes José Coronado, Cecilia Suárez y Diego Peretti en Puntos suspensivos, película del ibicenco David Marqués que fue presentada el sábado 2 de marzo fuera de concurso en Málaga. Secretos oscuros, traiciones y mentiras conforman una historia caracterizada por el duelo entre sus personajes.
Otros actores que han sido muy reconocidos estos días han sido Luis Zahera y Javier Gutiérrez como protagonistas de Pájaros, de Pau Durà. que como Marqués regresa al certamen malagueño (aquí estuvo con Formentera Lady en 2018 y Toscana en 2022), en esta ocasión para presentar una cinta que representa un viaje interior en forma de road movie, según explicaba Durà en rueda de prensa.
Una cinta que no pudimos ver, pero sobre la que hemos leído bastante estos días, y es que ha sido de las más comentadas durante el arranque del certamen. Sin haber llegado a convencer al total de la crítica, para algunos es la mejor película de su director, y otros llegan incluso también a señalarla como posible candidata a alguna de las biznagas malagueñas. Pronto sabremos el desenlace.
Escribe María Sánchez (@cibermarikiya) | Fotografías Antonio Viciana/Festival de Málaga