Principal
Arriba

LAS VOTACIONES DE ENCADENADOS 

No sólo como película, también como banda sonora ha sido elegida una de las mejores del año en la sección "Ábrete de orejas"Adolfo B. Ramos

El año Kubrick me ha dejado una sensación agridulce en el cuerpo. Como espectador me he sentido. en general, incómodo y molesto con el cine español. Me han decepcionado Sin noticias de Dios, segunda película de Yanes de la que esperaba bastante más después de “su” digno debut con Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, Los otros, un cada vez más previsible Amenábar... ¡Y qué decir de Torrente 2!...

Interesante, mucho más, es la masiva aparición en las salas comerciales del cine documental español. Una auténtica dignificación del género. Tres buenos ejemplos fueron En construcción (Guerín), Extranjeros de si mismos (Rioyo y Linares) y Los niños de la guerra (Camino).

Dos películas de fuera de nuestras fronteras nos han dejado todo un buen aroma de cine y de excelentes sentimientos. Fueron El hijo de la novia y Puedes contar conmigo.

Pero si tuviera que destacar algo, por encima de todo, en el año Kubrick sería mi participación en el equipo de dirección de la recién acabada película de Basilio Martín Patino, Octavia (Borrachos como dioses), rodada íntegramente en Salamanca: una maravillosa y dulce experiencia. 

El hijo de la novia

El señor de los anillos

Puedes contar conmigo

Shrek

Enemigo a las puertas

Tigre y dragón

 

Adolfo Bellido 

El año en que se consolidó Haneke

Aplaudido por unos y criticado por otros, Haneke fue conocido, al fin, por los espectadores. Para ello fue necesario de la presencia de actrices con cierto gancho (Binoche y Huppert) y algunos premios festivaleros. De todas maneras, a muchos, su conocimiento, como era presumiblemente, se les atragantó. Estrenó dos filmes. Uno difícil y novedoso (Código desconocido), el otro duro (aunque menos que algunos de los que antes había realizado), La pianista. La presencia del alemán-austriaco es uno de los hechos más sobresalientes de uno año de no excesivo buen cine, aunque haya unas perlas tan preciosas como imperfectas, entre ellas las sorprendentes últimas obras de Raúl Ruiz, Kar-Wai,Campanella (el mejor guión del año), Cuarón... o las brillantes ironías fraguadas por Chabrol o Rohmer.

El año entre la irritación, el miedo y la esperanza nos trajo también otras cosas como la muerte de Budd Boetticher, tristemente silenciada de forma casi general por los medios, o el nievo rodaje en cine, después de varios años sin hacerlo (aunque no de inactividad pues ha venido realizado estupendas obras para diferentes cadenas televisivas) de uno de nuestros más grandes directores españoles, Basilio Martín Patino. El estreno de “su” Octavia será sin duda uno de los momentos cumbres (para emborracharnos como dioses) de 2002.

Abajo el telón

Código desconocido / La pianista

El círculo

La comedia de la inocencia

Deseando amar

Gracias por el chocolate

El hijo de la novia

La inglesa y el duque

Los niños de Rusia

Ni uno menos

Y tu madre también 

Yi-Yi

 

Alex Sebastián

A Alex Sebastián, siempre amargado por las insidias de su santa y dominante madre, le han gustado las películas del año con algo de azúcar. Debe ser su otro yo. Pero aún diría más: la película del año que más me ha aburrido ha sido Harry Potter y la piedra filosofal  y la que más me ha divertido y apasionado ha sido El Señor de los Anillos. ¿Por qué será? 

El Señor de los Anillos

Amelie

Shrek

El hijo de la novia

Chocolat

Ni uno menos

El voto es secreto

Abajo el telón

Billy Elliot

 

Angel Esparcia 

Liam

El misterio del escorpión de jade

Chocolat

El hijo de la novia

Harry Potter y la piedra filosofal

 

Ángel San Martín

Me ha sorprendido lo enorme que es la lista de estrenos, lo mismo que la cantidad de minisalas a las que poder acudir a disfrutar de una
película. Puede que esto sea la consecuencia mas visible de la industria
cultural neoliberalizada. Sin embargo, cada vez tengo más dificultad de
encontrar un estreno en el que merezca la pena invertir el tiempo y el
dinero que te piden por la entrada. O sea, que esta lista, salvo algunas
excepciones, es más la respuesta a la petición de un amigo que la expresión
de mi satisfacción ante los estrenos del año recién concluido. 

La pianista

Los niños de Rusia 

Silencio roto

Ni uno menos

Billy Elliot

Italiano para principiantes

Nueve reinas

El misterio del escorpión de jade

Chocolat

El diario de Bridget Jones

 

Antonia del Rey

El año 2001 podía haber sido decididamente bueno para el cine español, si Erice hubiera llevado a cabo el proyecto que se traía entre manos desde hacía tiempo. Pero los intereses económicos torpedearon una vez más el camino de la imaginación y del arte. Para Erice no pudo ser... Para nosotros, los espectadores amantes de su cine, tampoco...

Y así todos perdimos, y no ganó nadie. Ni siquiera el productor patán que no supo estar a la altura. ¡Pidamos a los dioses que libren al cine español de semejantes tipos que no ven más allá de las ganancias de sus cuentas bancarias y, a lo mejor así, puede aumentar su pequeña nómina de películas cinco estrellas!

Como se puede apreciar por mi lista, este año he ido poco a los cines de estreno. Ahí van las que me han parecido dignas de mención, por orden de mayor a menor calidad.

Deseando amar

Ni uno menos

Billy Elliot

En construcción

Abajo el telón

Un perro llamado dolor (ésta, por lo atípica)

 

Mr. Arkadin 

Un año perezoso, indeciso. El año Kubrick pasará a la historia por muchas cosas pero muy pocas importantes (aunque sí bastantes de interés) para la historia del cine. Quizás sí lo suponga el apogeo del DVD. Aparte de la consolidación de Haneke, la buena forma de Frankenheimer (asombrosamente rechazado en su último trabajo por gran parte de la crítica), la confirmación de Guerín, el saber de Yimou, el equilibrio de Campanella, o el esplendor de... Chabrol, este año viene marcado por los más descarados (y grandiosos) timos.

Como corresponde a ellos, el botín de su engañosa factura recaudó buenos dividendos. Ahí están los Potters (¿sería mejor decirle Ttorpes?) de turno, los anillos sin señor, los otros circenses, las Lucias con vista, los chocolates (por fortuna no todos) demasiado empalagosos y hasta unos (no hace falta proclamarlo) principiantes (y muy elementales) italianos, pasando por los rellenitos diarios de una tal Jones... Desde el culto inculto hasta la incomprensible taquilla. ¿Quién da más?

El refugio podrá venir de algunas excelentes películas (conocidas o desconocidas) antiguas presentadas en vídeo y DVD como la serie japonesa de la distribuidora Filmax (sobre todo esa ¡impresionante! Yojimbo de Kurosawa) o la cuidadísima copia de Persona, una más de las grandes obras rodadas por el maestro Bergman. Por cierto, unos cines de V.O. anunciaron y no estrenaron Yi-Yi, quizás por haber pasado en la Filmoteca Valenciana, como compensación nos aburrieron con el timo de los timos, Mentiras. Algunos ¿críticos? la llegaron a defender. ¿Acaso formaban parte de la red de los timadores?  

Por cierto, el director de El sexto sentido siguió mostrándose como un experto timador con su irrisorio protegido. Una pregunta para acabar ¿por qué el hijo de Juan Antonio Bardem, o sea Miguel, no deja de revisar (en forma light y no reconocida) algunas de las “pelis” de su padre? Ayer, como quien dice, La mujer más fea del mundo era un involuntario remake de Calle Mayor, mientras que hoy Noche de Reyes es una “vuelta” a Felices Pascuas

Código desconocido

La copa dorada

En construcción

Gracias por el chocolate

El hijo de la novia

El misterio del escorpión de jade

Ni uno menos

Operación Reno

El planeta de los simios

Premonición

Puedes contar conmigo 

Aunque tú no lo sepas

 

José Luis Barrera

Ha sido un año desigual, con la repetición de Haneke, aunque La pianista podría descolgarse de la lista, pero tampoco andamos muy sobrados de alegrías. Desde luego, si hubiera que elegir sólo tres serían éstas: El señor de los anillos, Deseando amar y El hijo de la novia.  Amelie

El señor de los anillos

Ni uno menos

La inglesa y el duque

Deseando amar

Código desconocido

Amores perros

Traffic

En construcción

Réquiem por un sueño

El círculo

El hijo de la novia

La pianista

 

Daniel Arenas

El cine americano está en plena decadencia o en plena fiebre del oro. Sólo un viejo conocido, Woody Allen, con una comedia pura y transparente logra estar entre las doce mejores del año. La sorpresa ya no es el cine europeo, iraní u oriental, sino el hispanoamericano, que este año ha remarcado con tres película la madurez de su cinematografía.

Verdaderamente el dilema se plantea entre cine de usar y tirar, cine basura, cine efectos especiales o cine como obra de arte que no excluya lo que tiene de industria y por lo tanto de comercio, entre cine que se propone interpretar el mundo o cine entretenimiento para subnormales patriotas, entre cine que denuncia o cine que se amanceba con el poder. El primero siempre abrirá una puerta a lo nuevo el segundo cree que con los efectos especiales está haciendo un nuevo cine, cuando se trata de que todos consuman adormidera. Lo nuevo está en la concepción del mundo y de la industria, mientras no varíen los planteamientos el cine americano creará -perdón- y exportará basura. 

Código desconocido

La pianista

Deseando amar

El hijo de la novia

En construcción

Nueve reinas

Kandahar

La ciudad está tranquila

La habitación del hijo

Y tu mamá también

Alí Zoua, príncipe de Casablanca

El misterio del escorpión de jade

 

Elisa Mª Martínez

2001, el año de la Odisea Espacial, el año para recordar una obra maestra como la película de Kubrick. Y, ¿bien? ¿Cómo ha sido este año cinematográfico? Aparte de añorar la presencia de directores como el mencionado, ¿qué puede decirse? El cine español en franca crisis creativa, el auge de los documentales, el avance en la animación por ordenador, los intentos por mostrar (con diversa fortuna) de forma crítica un variado muestrario de aspectos de la sociedad actual... Estas son algunas notas.

Desde curiosidades de grandes clásicos como Rohmer (La Inglesa y el Duque) hasta la fascinante crónica político-social de Tim Robbins (Abajo el telón). Desde la genial construcción-documental de José Luis Guerín (En construcción) hasta la animada deconstrucción de los clásicos infantiles en una película como Shrek. Desde el mundo de las drogas mostrado en una clave documentalista (Traffic) hasta el mundo de las vanidades mostrado en clave irónica por un siempre lúcido Altman (El Dr.T y las mujeres). Otro gran lúcido como Chabrol ofrece su visión de la burguesía en Gracias por el chocolate, mientras que otros directores muestran con dosis de humor y amargura el estado de las clases más desfavorecidas en los países del llamado Primer Mundo (¡Qué pasada!). En definitiva, variedad de miradas sobre un mundo que se ofrece cada vez más confuso e incierto. 

En construcción

¡Qué pasada!

Abajo el telón

La inglesa y el Duque

Gracias por el chocolate

Traffic

Shrek

El Dr. T y las mujeres

 

Evaristo Martínez

Amelie

Amores Perros

Aunque tú no lo sepas

La habitación del hijo

El hijo de la novia

In the Mood for Love

La Maldición del Escorpión de Jade

Memento

Moulin Rouge

Nueve Reinas

Los Otros

Traffic

 

Israel L. Pérez

Como si de las torres gemelas se tratase los grandes y entrañables cines desaparecen, de sus escombros renacen numerosas salas por planta; eso, o un macrocentro de diversión a las afueras de la urbe. Una lástima que la mayor cantidad no se corresponda con mayor calidad cinematográfica. Con que supusiera un aumento de posibilidades a la hora de elegir, ya sería un hallazgo, pero ni siquiera eso. Las alternativas quedan marginadas en un rincón, no se ofrecen, hay que buscarlas. Pidamos al nuevo año un acercamiento de las alternativas, o en su defecto, tiempo para ir en su búsqueda.

Resumiendo lo pasado… Quería bailar y lo consiguió. Las variopintas tonalidades del mundo de las drogas. “Cuentos chinos” tecnológicamente contemporáneos. El making of  extraoficial de cualquier película. Aunque hayas llegado a Hollywood, sé fiel, hermano.  Para un roto o un descosido, para un remake o una secuela. El ogro que no era tal, todo lo puso del revés. Monerías renovadas de ayer y hoy. Humphrey Allen o Woody Bogart, el negro se tinta de jade. Teclas blancas y teclas negras, una dualidad unitaria. Se renueva y acelera el género musical. Y comenzó la gran saga de un Señor… un año, de cine. 

Billy Elliot                                                      

Traffic                                                

Tigre y dragón                                               

State & Maine                                               

Brother                                                          

El sastre de Panamá                                 

Shrek                                                             

El planeta de los simios                               

La maldición del escorpión de jade           

La pianista                                                     

Moulin Rouge                                    

El señor de los anillos

 

Juan de Pablos Pons 

En mi caso, el orden es preferente, es decir, la mejor del 2001 la primera, después... 

1. La pianista

2. Amélie

3. Italiano para principiantes

4. Nueve reinas

5. El hijo de la novia

6. En construccion

7. La habitaciónn del hijo

8. La maldición del escorpion de Jade

9. Shrek

10. The Score (Un golpe maestro)

11. Deseando amar

12. Los otros.

 

Juan Francisco Álvarez

Una vez más nos encontramos ante un año de muy escasa calidad cinematográfica. Todos sabemos que el cine americano ya no es lo que era, y por ello para encontrar algo que realmente valga la pena en medio de este desierto hay que buscar entre las producciones de corte independiente o en las originales producciones europeas, orientales o sudamericanas. Entre el cine americano, y aunque no sea una gran película, me gustaría destacar el excepcional trabajo realizado por el equipo técnico y artístico de Moulin Rouge, un producto que antes de ser servido tenía mis reparos, pero que una vez visto hay que reconocerle todo su mérito. O si no, Traffic, una sugerente y curiosa visión del problema de las drogas que merece todos los honores.

Para no echar piedras sobre nuestro propio tejado, en cuanto a la producción española, algunas películas se salvan de este falta de calidad. Un oportunista Amenábar, acaparador de masas y de resultados fáciles y comerciales, está muy lejos de encontrar  el nivel de madurez que este oficio requiere. Sin embargo, nuevos talentos y además de nuestra tierra, como Sigfrid Monleón con su hermosa adaptación de L’illa de l’holandés, o pesos pesados como un crecido Vicente Aranda con esa sublime Juana la loca, aportan su granito de arena para que este año no haya sido un autentico fiasco.

Allende de nuestras fronteras, destacar la siempre segura cinematografía francesa, con filmes tan provocativos pero a la vez encantadores como Amelie o tan sensuales como La pianista, o una no tan fina producción italiana con la irregular Malena, la resurgida Polonia con una exquisitez llamada Pan Tadeusz, el también siempre agradecido cine oriental con un Takeshi Kitano excepcional con su Brother, u otros títulos como La bicicleta de Pekín; por no pararnos a contar todas aquellas brillantes rarezas que se realizan al otro lado del charco, destacando por encima de todo títulos como El hijo de la novia, con perfectas interpretaciones de todos sus actores, Y tu mama también,...

En definitiva, un año con pocas sorpresas, aunque llenas de virtuosismo, en medio de un conjunto de grandes fracasos. 

Juana la loca

La isla del holandés

Moulin Rouge

Billy Elliot

Traffic

Amelie

Vatel

Malena

Pan Tadeusz

Brother

La bicicleta de Pekín

El hijo de la novia

 

Mister Kaplan

Uno, que ya se hace viejo, se duerme en la sala y apenas soporta los crujidos de palomitas y los glups-glups de las chupa-colas en plena sesión golfa, añora los tiempos en que ir al cine permitía ver una sublime película en color y cinemascope. Ahora, a lo más que puede aspirar es a que el Dolby no esté demasiado algo, a que la vecina de butaca no descargue sobre ti su mala leche porque a-su-niño-le-tapan-la-visión y, en fin, que prefiere ir a esos nuevos cines de los extrarradios donde aparcar es fácil, las butacas tienen doble reposabrazos y la pantalla luce como en los viejos tiempos del Vistavision. Eso sí, habría que pedir que programaran cosas también para los viejos cinéfilos... pero eso ya es mucho pedir. Si he de quedarme con algo es con esos nuevos cines que ofrecen buena proyección... aunque sus precios no sean precisamente populares. 

Operación Reno

Shrek

Spy kids

Atlantis

Los otros

Hannibal

Harry Potter y la piedra filosofal

 

Marcial Moreno

Si la lista de películas que a continuación se ofrece es representativa de lo que ha sido el año cinematográfico, hay algunas cosas que resultan cuanto menos dignas de mención. En primer lugar la casi total ausencia de cine estadounidense. Tan sólo el maestro Allen procede de esa filmografía, aunque el continente americano está muy dignamente representado por las películas argentina y mexicana que se incluyen. Por otra parte, el cine español sólo asoma con dos espléndidos documentales, los cuales tienen, por otra parte, mucho de ficción encubierta. El pretendido boom del cine nuestro cine no pasa de ser una quimera. Y por último, cabe señalar la pujanza cada vez mayor del cine asiático, que ahora ya no se circunscribe a Japón, sino que nos obsequia con tres filmes de otras tantas nacionalidades. 

Deseando amar

Ni uno menos

En construcción

La inglesa y el duque

La pianista

El misterio del escorpión de jade

Yi-Yi

El hijo de la novia

Y tu mamá también

Los niños de Rusia

 

Marcos Miján

A pesar de que este año ha sido bastante flojo en el cómputo global, las siguientes películas me han parecido magníficas. Ya se que debería hacer como Garci en su revista que siempre incluye en las votaciones películas que nadie ha visto para quedar de enteradillo. Me voy a permitir plagiar el método de otro colaborador de la revista y resumir cada película con una palabra.

La pianista (pasión)

La habitación del hijo (dolor)

Réquiem por un sueño (frescura)

Pau y su hermano (natural)

En construcción (real)

La ciudad está tranquila (solidaria)

El hijo de la novia (tierna)

Código desconocido (desconcertante)

La inglesa y el duque (respetuosa)

Memento (fugaz)

 

Josep Carles Romaguera

A medida que van pasando los años y se van confeccionando listas sobre las que se consideran las mejores películas del año, se confirma que las distancias son abismales entre un cine concebido como entretenimiento (consumo), seguido por la mayoría del público, y un cine entendido como manifestación artística. Este año recién finalizado ha presenciado el éxito desbordante de productos como Pearl Harbor, Moulin Rouge, Los otros, Harry Potter y la piedra filosofal, etc. que han hecho las delicias de los espectadores.

También, pero, nos ha brindado la oportunidad de comprobar que Haneke está en estado de gracia o que Rohmer no envejecerá nunca, que se puede hacer un tipo de cine como el de Guerín o como el de Wong Kar-Wai, ambos diametralmente opuestos, pero que son la necesaria constatación de las múltiples direcciones que puede emprender el arte cinematográfico. A pesar de que se puede considerar que este ha sido un año mediocre, no hay que caer en el pesimismo, sino que debemos tener en cuenta que el cine avanza y se desarrolla de puntillas, disimuladamente, y por los lugares más recónditos. Sólo hay que buscar.

La pianista

Código desconocido

En construcción

Deseando amar

Yi-Yi

La inglesa y el duque

Gracias por el chocolate

Ni uno menos

Amores perros

La habitación del hijo

Abajo el telón

La maldición del escorpión de Jade

 

Sabín

¡Qué gran invento el DVD! ¡Qué bien se ve, se oye y cuántos extras! Una suerte, sin duda, para los padres de familia que tenemos muy difícil ir al cine... y mucho menos solos: cuando se va es casi siempre a ver las películas que los tiernos retoños reclaman, porque, claro, no van a irse solos al cine. Y nosotros tampoco, porque nada de abandonar a la familia para cultivar placeres oscuros. Así que los placeres se disfrutan en vídeo, perdón, en DVD, con muchos alicientes extraordinarios... pero casi siempre de madrugada, porque exceptuando Shrek (para mí la mejor película del año con diferencia) ¿cuál de estos títulos es adecuado para que lo vean los niños? Lo dicho, pequeños placeres, ocultos, nocturnos y que en algunos casos vistos en una pantalla grande no son tan interesantes, pero en la intimidad del comedor, acompañados de un par de “makingofs” se agradecen, y mucho. 

Shrek

Premonición

El espinazo del diablo

Operación Reno

El diario de Bridget Jones

Tigre y dragón

 

Luis Tormo

En un año -¡y cuantos van ya!- en que el mundo del cine se ve reducido, incluso en las revistas especializadas, por todas aquellas películas que nos apabullan con cifras de recaudación en taquilla, ganancias económicas y todos los productos que giran alrededor de ellas (ahí están los casos de El señor de los anillos o Harry Potter y la piedra filosofal), fenómeno que también empieza a tener su reflejo en el cine español (Los otros, Torrente 2); aquí se propone otras películas que nos han emocionado por su historia y por la forma en que nos la han contado. Van sin orden de preferencia, aunque las que llegan de países de habla hispana nos han aportado un poquito más de sensibilidad y amor por el cine, y como hace el arte cuando nos llega al corazón,  también amor por las cosas de la vida. 

El hijo de la novia

Y tu mamá también

La habitación del hijo

La pianista

Gracias por el chocolate

Operación Reno

Deseando amar

 

 
Volver al SUMARIO Página ANTERIOR Página SIGUIENTE Ir a la ÚLTIMA PÁGINA