Una actriz irrepetible

El pasado 14 de agosto, a los 94 años ha fallecido en su residencia de California, Gena Rowlands, una de las últimas actrices pertenecientes a la época dorada del cine estadounidense.
Su carrera artística, que duró casi sesenta años, estuvo marcada por su colaboración con grandes directores, especialmente con John Cassavetes, que también fue su esposo y compañero de vida. Se conocieron en 1953, cuando ella tenía 23 años y se mantuvieron unidos hasta la muerte del director en 1989, causada por una cirrosis hepática. Constituyeron una de las parejas más icónicas del cine independiente. Colaboraron juntos en siete películas, en las que desafiaron a los códigos morales impuestos por Hollywood, con cintas que exploraban sin disimulos las debilidades de la condición humana.
Sin duda en los trabajos compartidos entre ellos, podemos encontrar un conjunto de obras maestras. Entre ellas, Faces (1968), Minnie and Moskowitz (Así habla el amor, 1971), Una mujer bajo la influencia (1974), Opening night (Noche de estreno, 1977), Gloria (1980) y Love Streams (Corrientes de amor,1984).
Gena Rowlands se antoja una actriz irrepetible por su capacidad de riesgo, desgarro y entrega en sus interpretaciones. Posiblemente su trabajo más celebrado ha sido el de Una mujer bajo la influencia. Una radiografía dolorosa sobre la familia contemporánea y su desintegración. En ella encarna a Mabel, una mujer desequilibrada emocionalmente que se emborracha y avergüenza a su marido Nick (Peter Falk). Finalmente, es internada en un psiquiátrico y cuando regresa a su hogar, todo se derrumba definitivamente. El trabajo de Gena Rowlands en esta película apabulla por su capacidad para transmitir emociones y estados de ánimo al límite.
Su versatilidad le permitió actuar asumiendo roles muy distintos. Mujer valiente en Gloria, decidida a enfrentarse a un mafioso; autoexigente en Otra mujer (1988), de Woody Allen, como una profesora de Filosofía que se replantea su existencia, o completamente devastada como la actriz a la que interpreta en Opening night (Noche de estreno) tras ver la muerte de una fan atropellada a la puerta del teatro.
Gloria Rowlands nació el año 1930 en Madison, Wisconsin. Su nombre real era Virginia Cathryn Rowlands. Hija de Edwin M. Rowlands, banquero y abogado, y Mary Allen (Neal) Rowlands, una pintora que actuó en películas bajo el nombre de Lady Rowlands. En 1939, la familia se trasladó de Cambria, un suburbio de Madison, a Washington, donde Rowlands trabajó en el Departamento de Agricultura durante la administración de Franklin D. Roosevelt. Se graduó en la escuela secundaria en Arlington, Virginia, y asistió a la Universidad de Wisconsin, pero abandonó sus estudios para incorporarse en 1950 a la Academia Estadounidense de Artes Dramáticas en Nueva York, donde comenzó su carrera como actriz.
Allí conoció a John Cassavetes. Rowlands hizo su debut en Broadway junto a Edward G. Robinson el año 1956 con la obra Middle of the Night de Paddy Chayefsky; una pieza teatral que versa sobre un fabricante de ropa de unos 50 años que tiene un romance con una joven 30 años más joven. En 1959 apareció como actriz invitada en Johnny Staccato, la serie de televisión que Cassavetes protagonizó en la cadena NBC.
La MGM ofreció un contrato a la actriz que debutó en el cine como la esposa de José Ferrer en The High Cost of Loving, una comedia de 1958. Otras de sus primeras películas fueron: Los valientes andan solos (1962), un western con Kirk Douglas; Camino de la jungla (1962), en la que interpretó a la prometida de un joven médico (Rock Hudson); y Ángeles sin paraíso (1963), en la que interpretó a la madre de un niño autista, junto a Judy Garland y Burt Lancaster. Esta fue la primera película en la que fue dirigida por su esposo.
Rowlands fue nominada dos veces al Oscar a la mejor actriz, ambas bajo la dirección de John Cassavetes. La primera fue por el papel protagonista en Una mujer bajo la influencia (1974). Su segunda nominación fue por Gloria (1980), en la que interpretó a la amante de un gangster al que se enfrenta para defender a un niño huérfano. Además, ganó el Oso de Plata a Mejor Actriz en el Festival de Berlín por Opening Night (1977).

Pero fue Faces (Rostros, 1968), en la que interpretó a una joven prostituta junto a John Marley, la que posibilitó por primera vez que el trabajo de la pareja llegara a un público más amplio.
A esta película le siguieron más colaboraciones entre Cassavetes y Rowlands. En Minnie and Moskowitz (Así habla el amor, 1971), interpretó a una empleada de museo que se enamora de un encargado de estacionamiento (Seymour Cassel). En Opening Night (1977), fue una actriz acosada por el fantasma de una fan que había muerto violentamente. Su última colaboración cinematográfica conjunta fue Love Streams (1984), en la que ambos interpretaron a unos hermanos.
Por otra parte, la presencia de la actriz en la televisión fue una constante. El debut televisivo de Rowlands fue en la serie Top Secret (1954), que consistía en historias de 15 minutos sobre agentes encubiertos. En 1955, hizo apariciones especiales en ocho producciones televisivas, incluida una versión de El gran Gatsby de la serie Robert Montgomery Presents, en la que interpretó a Myrtle Wilson, la amante desclasada de Tom Buchanan.
Rowlands ganó tres premios Emmy por sus actuaciones en películas para televisión. El primero por el papel protagonista en The Betty Ford Story (1987); el segundo por su interpretación de una viuda que acoge a una mujer sin hogar en Face of a Stranger (1991), y el tercero por su papel de madre de una joven con problemas (Uma Thurman) en Hysterical Blindness (2003). También recibió un Emmy diurno (series programadas en horario diurno) en 2004 por su trabajo en The Incredible Mrs. Ritchieun drama sobre una viuda excéntrica y una adolescente autodestructiva.

Recibió otras cinco nominaciones a los Emmy, la primera por su papel como madre de un joven con SIDA en An Early Frost (1985), uno de los primeros guiones convencionales en tratar esta enfermedad, y la última por una aparición especial en 2009 en la serie de detectives Monk.
En los años 60, apareció en series como Bonanza, 77 Sunset Strip, The Girl From UNCLE, Dr. Kildare y otras, y en varias docenas de episodios de la telenovela nocturna Peyton Place, interpretando a la seductora Adrienne Van Leyden, que finalmente muere tras caerse por las escaleras de la mansión Peyton.
Ya en el siglo XXI intervino en la película Paris, je t’aime (2006), junto a Ben Gazzara , y protagonizó con James Garner The Notebook (El diario de Noa, 2004), una película dirigida por su hijo, Nick, sobre un matrimonio que puede afrontar todas las dificultades menos la demencia. Sus últimas apariciones en la pantalla fueron en Six Dance Lessons in Six Weeks (2014), un drama cómico sobre una jubilada y su apuesto joven instructor, y Unfortunate Circumstances (2014), un cortometraje de comedia en el que interpretó a una psicoterapeuta.
Su calidad y capacidad como actriz quedó refrendada al ser reclamada por directores tan distintos como Woody Allen, Jim Jarmusch o Terrence Davies, entre otros. Cuando en 2004 dio vida a Allie en El diario de Noa, al lado de Ryan Gosling y Rachel McAdams se le abrieron las puertas de la popularidad de masas que nunca había conocido. En esta cinta daba vida a una mujer con Alzheimer. En la vida real ella padeció esta enfermedad en los últimos años de su existencia.
En 2015 recibió un Oscar honorífico como reconocimiento a toda su carrera.
Escribe Juan de Pablos Pons
