The Split (serie TV, 2018-2020)

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Acordes y desacuerdos

the-split-0Los directores que nos trajesen en 2015 a la pequeña pantalla la serie River, Abi Morgan y Jessica Hobbs, regresan al mundo de la ficción con un contundente y riguroso drama sobre una familia de abogados que tendrá que lidiar con su pasado, desavenencias amorosas, casos de separación, problemas familiares y los demás entresijos que nos presenta el título en cuestión.

BBC One y Sundance TV son los encargados de levantar esta producción, y Filmin es la plataforma que proporciona su visionado al público español.  

Esta temporada cuenta con seis capítulos fáciles de digerir, en los que a cada uno se les añade algún condimento de más para enrevesar los casos de mayor enjundia. Una serie que funciona y sirve tanto para el amante de los dramas familiares y amorosos como para el fan de las ficciones judiciales. Ruptura y unión están presentes a partes iguales en este trabajo donde el espectador juzgará los hechos de los personajes.

Por un lado, tenemos la trama de la protagonista Hannah (Nicola Walker, Unforgotten), abogada que trabaja en la misma oficina con su marido y un hombre con el que guarda un íntimo pasado. Hannah y su cónyuge tienen tres hijos, uno de los cuales (la hija mayor) tendrá un romance con un chico que desquiciará tanto a la madre como, sobre todo, al padre.

Por otro lado, tenemos a Hannah y sus hermanas: la mediana no se encuentra consigo misma ni ha hallado el amor correspondido, mientras que la pequeña se va a casar; no obstante, el camino al altar no será fácil…

Una de las tramas principales, y la que rodea a la obra, es la del padre de las hermanas con el que volverán a encontrarse después de 30 años, desde que éste abandonó a su mujer por la canguro. Mientras, la madre, que es la jefa de la firma rival de abogados de la que trabaja Hannah, se enfrentará con su hija en un caso de divorcio cuyo veredicto no descubriremos hasta el capítulo final.

Todas las tramas y subtramas (que no son pocas) que nos encontramos en este trabajo están hiladas finamente para que el espectador se embarque en una especie de culebrón judicial que engancha más que el garfio de Hook.

Aunque el guion esté perfectamente diseñado con el fin de proyectar la desazón que provoca una ruptura y de adentrarte en cada uno de sus atolladeros, hay una brecha estilística en los diálogos, resultando tan pomposos cómo profundos.

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«Una vida con amor tendrá algunas espinas, pero una vida sin amor jamás tendrá una sola rosa». Y es más o menos eso lo que resume el mensaje de The Split: más vale tener a alguien al lado, aunque no sea oro todo lo que reluzca, que afrontar el mundo tan solo y vacío como aquel que está lleno de sí mismo.

Puede que su conclusión no resulte creíble o demasiado justificable con lo visto anteriormente, como también puede parecer precipitado, pero el conjunto, por lo general, es tan predecible como impredecible y tan afligido como esplendoroso.

En definitiva, para el que escribe estas líneas, The Split es un drama británico donde las desgracias y alegrías, los acordes y desacuerdos se tornan vivos como la luz del sol y apagados como el cielo en una noche invernal.

La vida, como en los juicios y en los casos, está repleta de victorias y derrotas, sólo tienes que compensar las derrotas con victorias. Y esta serie no ha perdido; ha logrado ganar gracias a su afán juicioso y a la creación de un puzle que al espectador más ávidos de curiosidad fascinará.  

Firmada por Daniel Bernal | Artículo publicado en Cine Nueva Tribuna

 

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