Tensionado

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Las reglas del espectáculo televisivo

En mayo, en un documental de La noche temática (La 2), se analizaban las estrategias narrativas con las que la industria cinematográfica y la audiovisual, imponen un particular modo de mirar a las personas y a las cosas. Objetivo asequible sin mayor dificultad porque, según se afirmaba en el citado documental, a los gestores del suculento negocio del entretenimiento se les consiente todo. La creatividad y el poder que acumulan les permite sobrepasar sin reparos los límites morales y legales, ya sea para aplicar la cancelación cuando les conviene, incrementar la espectacularidad o transgredir los códigos de autorregulación.    

El día a día lo marca la sucesión de eventos conformados según las reglas del espectáculo televisivo. Eventos cargados de tensión emocional que dificulta discernir si su relevancia emana del valor intrínseco o es simple hipérbole mediática. La televisión opera como locomotora generadora de contenidos que luego se reciclan y difunden a través de las redes. Desde estas se tensiona el relato tanto en lo que hace a su motivación como a las sensibilidades de las audiencias ávidas de estímulos. Y en esta espiral se puede incluir desde el sainete montado en torno a Jorge Javier Vázquez (si se va o se queda en Tele 5), «los máquinas» invocados por el alcalde de Madrid o «el kit kat» de la vicealcaldesa de Valencia.

La confusión se propaga por doquier: ya se hable de los precios del alquiler de la vivienda, de la producción de fresas en Doñana, de la carne en las granjas salmantinas, la negociación entre Sumar y Podemos o del insulto racista en un campo de fútbol. Mediante el fogonazo inicial, agitado en redes con una o dos palabras (sanchismo, terroristas, comunistas, tensionado, etc.), se acaba diluyendo la verosimilitud del asunto tratado.

Programas como Todo es mentira (Cuatro), remedo de Zapeando (La Sexta), Más vale tarde (La Sexta) o El Hormiguero (Antena 3), maceran con chistes y comentarios disparatados hasta vaciar de sentido el tema en cuestión. Tal vez el único programa que escapa al aludido modus operandi es El intermedio (La Sexta), pues los giros humorísticos introducidos en el relato aportan distintas claves de interpretación. 

Aunque la escaleta se repite una y otra vez en los informativos de las distintas cadenas, ahora tomo como referencia el de La 1 de TVE. En plena campaña electoral, abre el informativo con las imágenes de un quirófano del Hospital La Fe de Valencia. Y es que se había conseguido implantarle a un bebé un minúsculo dispositivo electrónico en su corazón. ¡Iniciativa quirúrgica pionera en Europa! En pocas horas el bebé pasó de la muerte probable a gozar de la vida sin sobresaltos.

Casi al final de este mismo informativo, comentaron el desenlace de la elección de las plazas MIR. Resultado: en la España vaciada se quedan cientos de plazas vacantes porque nadie las elige, mientras que a las de cirugía plástica y dermatología solo pudieron acceder quienes obtuvieron las puntuaciones más altas en las citadas pruebas —se entiende que accedieron los mejor formados— porque fueron, una vez más, las especialidades con mayor demanda y nota de corte más alta. ¿Este es el modelo de equidad en el que la Universidad forma a sus estudiantes?

El evidente proceso de dualización no mereció para los redactores ningún tipo de comentario, ninguna llamada de atención a las audiencias. Entre otros motivos, porque por esas mismas fechas el personal sanitario de atención primaria se manifestaba en distintas comunidades autónomas por la alarmante falta de atractivo profesional de estas plazas. A todo esto, los y las periodistas que nos cuentan las noticias salen andando del plano de cámara por la izquierda de la pantalla. Como si lo que nos han contado no fuera con ellas y ellos.

Ejemplos semejantes los encontramos en toda la programación de las televisiones y cada día, tanto cuando abordan el tema de la educación, de la vivienda o de la cultura. Así todo queda de lo más aparente: la plebe se entretiene con Cachitos de hierro y cromo, mientras que los más exigentes disponen de Página 2 o Culturas 2 (RTVE).

La nueva imagen de los informativos de TVE… otra cosa son los contenidos.

Como dice Fisher (sociólogo y crítico musical), el «realismo capitalista» necesita pasar por el tamiz de la espectacularidad las asimetrías, para así asumir complacientemente el desigual reparto de la riqueza. Cierto que en ocasiones se tensionan ciertos colectivos o territorios, incluso toman las calles con malos modales, pero es que estos hechos también se manufacturan y distribuyen aptos para el entretenimiento. La protección de la salud pública de personas y animales o del ecosistema de Doñana, como hemos podido ver en las televisiones estos días, no escapa a la tendencia comentada.

Los relatos que devalúan lo fundamental surgen por todas partes. Tras finalizar el debate entre candidatos y candidatas en las pasadas elecciones autonómicas y municipales, la presentadora de A Punt concluye la sesión con la presencia en plató de una «asesora de imagen». A preguntas de la presentadora, la especialista destacó que al candidato del PP le sobresalían demasiado los puños de la camisa de la chaqueta o que el color de la corbata era demasiado apagado. Al cabeza de lista del PSOE le objetó el haber mantenido un rostro risueño incluso cuando debatían temas que requerían tensión, seriedad. Eso sí, su corbata roja le confería un tono elegante a la vez que distinguido.

Mucho más sutil fueron las constantes puyas de Vicente Vallés a Iván Redondo en la noche electoral (Antena 3) o al día siguiente la entrevista de Ana Pastor (La Sexta) a Rodrigo Rato, ya casi en libertad y «blanqueado».

Una admiradora de Raphael dijo en el Imprescindibles (La 2) dedicado a este cantante que cada una de sus canciones debía interpretarse como una obra de teatro representada en 3 minutos. Algo parecido podría decirse del tratamiento televisivo de las campañas electorales y de la actualidad: ámbitos tensionados para cautivar la atención. ¿Dónde queda lo cotidiano que nos afecta en el día a día?

Escribe Ángel San Martín   

«Imprescindibles» de TVE dedicado a Raphael.