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Filmografía Nace un mito Mezclado, no agitado Un fenómeno de supervivencia Bond, un número uno Espías sin fronteras Al servicio de la guerra fresca Malos, brutos y feos Bond and girls Camarero, otro Martini
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ESPÍAS SIN FRONTERAS
Por
Israel L. Pérez
Las
ramificaciones de las redes del espionaje mundial son ineludibles. No tenemos
escapatoria, el entramado es inabarcable; de un medio se pasan a otro, de la
seriedad a la broma, inclusive rebasan los limites de la ficción. Si no se lo
creen, piensen: ¿qué relación puede haber entre Ian Fleming, Baldomero y José
Maria Aznar?
Ian
Fleming (1908-1964) fue corresponsal de Reuters y espía de la segunda guerra
mundial. Su legado son catorce libros de 007, que fueron expandidos de forma
insospechable. El mundo representado de la guerra fría todavía pervive, pero
lleva otros derroteros, convirtiendo a Bond en una franquicia de cuarenta años
de edad con veinte filmes a sus espaldas. Se habla de la aparición en pantalla
de Fleming en Desde Rusia con amor (1963); murió durante los
preparativos de Operación Trueno (1965). Podemos ver a su primo
Christopher “Drácula” Lee en El hombre de la pistola de oro (1974),
junto a Britt Ekland, esposa de Peter Sellers, actor que interpretó El
guateque (1968) y Casino Royale (1967), ambas con unos finales
desternillantes, tan semejantes como excesivos. En esta, aparecía con Ursulla
Andress que ya había sido chica Bond en Dr. No (1962). Fue la primera de
una saga que irían interpretando, el escocés Connery, el australiano Lazenby,
el londinense y por tanto mas inglés que ninguno Moore, luego Dalton galés y
por ultimo, el irlandés Brosnan; todos ellos son, James Bond.
¿Pero
quién será el siguiente 007? Dicen que el londinense Jude Law, acaso van a
repetir lugar de nacimiento. Por qué no el canadiense Mike Myers, que ya esta
acostumbrado con su multiplicidad de papeles en la saga Austin Powers.
Donde, por cierto, el Dr. Maligno acaricia un gato que -en España- se llama
Baldomero, pero ¿Cómo se llama el gato de Blofeld, el jefe de SPECTRA?. MAD
era el malvado enemigo del inspector Gadget, y también acariciaba un gato. Sin
embargo el terrible José Luis Moreno, perdón, quería decir Spinelli (en Torrente
2, 2001) tenía por mascota un mono que se llama Luis Alberto. Del typical
spanish recordamos a un trajeado Bond de viñeta, como “Anacleto, agente
secleto”, y por supuesto los superagentes de la TIA Mortadelo y Filemón. El
apellido de este último es Pi, es decir, 3’14 el número de agente de
Veronique en Espia como puedas (1996). Y esto es lo que intentaban los
personajes de Get Smart (1965-70 - El Superagente 86) serie de
televisión de Mel Brooks. En la cabecera de la serie –como sucede en Casino
Royale cuando Bond llega a la India- Maxwell Smart atravesaba un exagerado
numero de puertas hasta llegar a una cabina de teléfono.
Las
iniciales y la fonética de Jason Bourne son similares a James Bond. El
caso Bourne (2002), no es una parodia por definición, sino la
historia de un agente desmemoriado y descerebrado en busca de su identidad. En
su película asistimos a una persecución en un mini, mismo vehículo de
fuga que conducía en Nunca digas nunca jamás (1983) Barbara Carrera.
Carrera, saltos y demás, es lo que ofrece XXX (2002), y no
desgraciadamente las escenas de cama eliminadas a lo largo de la historia del
mas famoso espía, simplemente es una actualización: de resultado chulesco,
vulgar y chabacano. Al contrario que el elegante homenaje que propone en Atrápame
si puedes (2002) el señor Spielberg. El cual tiene una aparición estelar
en la tercera entrega de Austin Powers. Goldmember, cuyo nombre
parecido con Goldfinger (1964), provocó una demanda de Metro Goldwyn
Mayer a New Line Cinema, solventada finalmente de modo que, antes de cada
proyección de Austin Powers en Golmember (2002), se viera el trailer de Muere
otro día (2002). En esta, Madonna canta el tema principal –cosa que ya
había hecho para Austin Powers 2- además de tener un cameo junto
a Pierce Brosnan, del que se dice que su ultima entrega podría estar basada en Casino
Royale. Neal Puris y Robert Wade, guionistas de El mundo nunca es
suficiente (2000) y Muere otro día, firman la historia de Johnny
English (2003) de Peter Howitt, donde un diplomático británico es
tomado por un agente secreto. Su frase comercial es “el espionaje británico
tiene un agente secreto, y lo mantiene en absoluto secreto”, con el
destructivo enemigo encarnado por John Malkovich, y Rowan Atkinson (Mister Bean)
como protagonista, que fue un contacto local de Bond en Nassau, en el filme Nunca
digas nunca jamás (1983). En la que un tango que se marca Bond con Domino (Kim
Basinger) lo recupera a modo de guiño para Mentiras arriesgadas (1994)
James Cameron, que actualmente pretende hacer un documental sobre la catástrofe
del Prestige. Desde aquí le invitamos a que lo titule de la misma manera que la
carátula trucada con la cara del presidente del gobierno que navega por
Internet: Nunca digas nunca mais.
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