El cine como patrimonio cultural

Hace varios años tuve la oportunidad de visitar los históricos estudios de Cinecittá, el complejo cinematográfico que fue creado en 1937 a las afueras de Roma, por iniciativa de Benito Mussolini, para apoyar la industria cinematográfica italiana y así poder competir con otras industrias del cine europeas como la alemana y, especialmente, con los estudios de Hollywood.
La denominada «fábrica de sueños» es un espacio espectacular, que forma parte de la historia del cine y donde se han rodado hasta la fecha más de tres mil películas. Grandes directores italianos como Roberto Rossellini, Federico Fellini, Vittorio De Sica o Luchino Visconti rodaron a lo largo de los años en los estudios de Cineccitá.
En los años cincuenta y sesenta del siglo XX se filmaron allí grandes clásicos producidos por Hollywood, como Quo Vadis (1951), Vacaciones en Roma (1953), La condesa descalza (1954), Ben-Hur (1959) o Cleopatra (1963). Y en ellos trabajaron estrellas como Charlton Heston, Elizabeth Taylor, Ava Gardner, Marcello Mastroianni, Sofía Loren, Gregory Peck o Audrey Hepburn, entre otras muchas.
La actividad de los estudios se ha mantenido hasta la actualidad, acogiendo multitud de rodajes de películas y series para la televisión. En mi visita resultó especialmente emotivo poder contemplar componentes de attrezzo de películas como Ben-Hur, Cleopatra o La Dolce Vita; la enorme cabeza de Venusia, creada para la película Il Casanova (1976), de Federico Fellini; o también caminar por una calle que sirvió de escenario para Gangs of New York (2002), de Martin Scorsese.
Su museo resulta especialmente atractivo por la cantidad de cámaras, objetos, fotografías y películas puestas a disposición de los visitantes. A mí me llamó mucho la atención poder contemplar la proyección de unas pruebas de cámara de una jovencísima Sofía Loren, en las que casi no se la reconoce.
Considerando que los museos de cine son una referencia de interés para los amantes del séptimo arte, vamos a hacer un breve recorrido por seis de los museos de cine mejor valorados, empezando precisamente por el que está ubicado en Cinecittà. También incorporamos la referencia del Museo Nacional del Cine de Turín, uno de los mejores de Europa.
MIAC (Museo Italiano del Audiovisual y del Cine)
Abierto a finales de 2019 en los Estudios de Cinecittà, está ubicado en el interior de un edificio histórico del complejo, el antiguo sector de revelado fotográfico, que dejó de funcionar con el inicio de la era digital.
El museo propone un itinerario expositivo de 1.650 metros cuadrados que presenta cientos de películas procedentes de los archivos cinematográficos más importantes de Italia, presentadas a través de instalaciones interactivas, videoarte e itinerarios multimedia. Se puede contemplar un gran número de documentos, fotografías, entrevistas, carteles y gráficas: un inmenso patrimonio.
Se trata de un proyecto financiado por el Ministerio de Patrimonio y Actividades Culturales y Turismo; creado por Cinecittà, en colaboración con importantes marcas audiovisuales italianas como Rai Teche y CSC-Centro Sperimentale di Cinematografia, y en colaboración con la Cineteca di Bolonia, AAMOD-Archivo Audiovisual del Movimiento Obrero y Democrático, Museo Nacional del Cine de Turín, Fondazione Cineteca Italiana, Cineteca del Friuli y Mediaset.
El recorrido del MIAC se desarrolla en 12 espacios principales, cada uno de los cuales explora un tema. La información se presenta ante los visitantes en diferentes formatos. Al ingresar en el museo nos encontramos con una línea de tiempo en una pared de más de treinta metros a modo de un grafiti animado donde aparecen fechas y eventos sobre la fundación del audiovisual en Italia.
Entre otros ambientes, la sala dedicada a Actores y Actrices presenta un mosaico de secuencias y primeros planos de rostros famosos encuadrados en tres espectaculares marcos; la sala de Historia es muy sugerente y finalmente en la sala Caleidoscopio nos encontramos una propuesta a modo de un diálogo interactivo con una columna de vídeo en el centro.

Museo Nazionale del Cinema de Turín
Dedicado a la historia del cine italiano e internacional, está situado en un imponente edificio en el centro histórico de Turín, la Mole Antonelliana. Inaugurado en el año 2000, tiene una superficie de 3.200 metros cuadrados distribuida en cinco pisos.
En una de sus salas principales destaca por su tamaño la presencia de la imponente estatua del dios Moloch, creada para la película Cabiria (1914), una de las grandes superproducciones italianas del cine mudo, dirigida por Giovanni Pastrone.
Desde aparatos ópticos precursores del cinematógrafo, como la linterna mágica, y objetos y documentos de los primeros estudios de cine, el museo propone un recorrido por la historia del séptimo arte. Cuenta además con una biblioteca, una colección muy amplia de fotografías y carteles, y más de 12.000 películas.
Tiene diferentes secciones muy sugerentes. Entre ellas la dedicada a Federico Fellini que contiene objetos personales del director, cartas y dibujos. La historia del cine está representada a través de diferentes espacios dedicados a los principales géneros cinematográficos (drama, comedia, wéstern, etc.).
El recorrido, pensado para fomentar una participación interactiva, está compuesto por cinco pisos con diversas exposiciones y salas de proyección. En su colección se puede encontrar el ataúd usado por Bela Lugosi en la película Drácula (1931) o la máscara original del Monstruo del pantano (1954). Muy llamativo es el ascensor de cristal que asciende hacia la parte superior de la gran cúpula del edificio por su parte central y lleva a los visitantes hasta lo alto de la torre.
Las filmotecas o cinematecas son instituciones dedicadas a la conservación y restauración de películas; también tienen como finalidad exhibir sus fondos cinematográficos. Algunas contienen también museos interesantes. Aquí aportamos por su interés, la referencia de los museos incorporados a la cinemateca francesa y a la alemana.

La Cinémathèque Française
Todo un referente para la memoria cinematográfica, la Cinemateca Francesa, creada en 1936 en París y que después de pasar por varias ubicaciones hoy se encuentra en la calle de Bercy, en un vanguardista edificio construido por el arquitecto Frank Gehry. Lo que nació con la intención de proteger los frágiles celuloides del cine francés que en aquella época amenazaban con desaparecer. Considerado uno de los archivos de cine más importantes del mundo, en sus cámaras climatizadas se conservan 40.000 películas de todas las épocas.
Fundada por Henri Langlois, la Cinémathèque Française tiene como misión «reunir películas antiguas, sea cual sea su origen y formato, conservarlas y mostrarlas al público». Para ello, la institución conserva y expone un impresionante número de obras y objetos relacionados con el cine: películas, cortometrajes, carteles, fotografías, dibujos, maquetas de decorados, vestuario, atrezo, archivos, equipos antiguos y modernos, etc.
El edificio alberga una sala de cine, donde se proyecta a diario una gran variedad de películas del patrimonio de la Cinémathèque, y que acoge regularmente preestrenos y retrospectivas. También hay un museo permanente dedicado a la obra de Georges Méliès, y una sala de exposiciones donde se propone descubrir el séptimo arte desde ángulos menos conocidos.
En su museo se exponen diferentes artefactos de los siglos XVIII y XIX como linternas mágicas, cajas ópticas e incluso, el famoso kinetoscopio de Edison de 1894. Asimismo, proyectores y cámaras traídas de todo el mundo, trajes, diseños de producción, maquetas y afiches. La terrorífica cabeza disecada de la madre de Norman Bates, que aparece en el momento más escalofriante del filme Psicosis (1960), de Alfred Hitchcock, es la master piece de la colección.

Deutsche Kinemathek (Berlin)
La Cinemateca Alemana fue fundada en febrero de 1963 por Gerhard Lamprecht, quien cedió a la institución su extensa colección de películas, documentales y material diverso para su conservación y uso. La exposición permanente de su Museo del Cine y la Televisión, fundado en el 2000, muestra parte de este archivo y presenta cronológicamente la historia del cine alemán.
La institución cuenta hoy con más de 13 mil filmes mudos y sonoros alemanes y extranjeros, con especial énfasis en películas avant garde, experimentales y documentales, además de un millón de retratos y fotos escenográficas, 30 mil guiones, 16 mil carteles, 60 mil programas cinematográficos, material biográfico, entradas, proyectores, cámaras, bosquejos de vestuario y bocetos de decorados.
Desde 1977, asesora en la concepción y organización de las retrospectivas de la Berlinale; también programa coloquios, eventos y exposiciones especiales, sus propias retrospectivas y publica libros y revistas relacionadas con la historia del cine.
En este museo, las fronteras entre la realidad y la ficción se desdibujan para los visitantes, quienes se sumergen en un viaje por más de 120 años de historia cinematográfica. Las exposiciones se alternan con secuencias de películas, y las instalaciones multimedia proponen experiencias interactivas. En la sala dedicada a Marlene Dietrich, puede verse la montaña de su equipaje llevado en su primer viaje a Nueva York, o el impresionante salón de espejos que espera a los visitantes a la entrada de la exposición permanente, resultan experiencias sorprendentes.

Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken (Buenos Aires)
En el ámbito americano de habla española cabe citar por su importancia al museo creado por Pablo Ducrós Hicken, en Argentina.
Fundado en 1971, se trata de uno de los museos más importantes de la región sudamericana dedicado a la preservación, investigación y difusión del arte cinematográfico. Sus dos sedes se encuentran en el céntrico barrio de La Boca, en la ciudad de Buenos Aires; una funciona como museo, y la otra como archivo, videoteca, biblioteca y hemeroteca. Su patrimonio fue donado por la viuda de Pablo Cristian Ducrós Hicken, pintor e historiador porteño apasionado del cine.
En sus salas de exposición permanentes, se expone una colección de 3 mil afiches originales de películas argentinas, 360 bocetos de escenografía y vestuario y 400 piezas de vestuario utilizadas en filmes argentinos, además de 60 mil fotografías de películas y personalidades del cine latinoamericano.
Fue en su archivo donde se encontró la versión completa del clásico alemán Metrópolis, de Fritz Lang, versión tal como fue presentada en su estreno, con 26 minutos extra que se consideraban perdidos en Europa y que permitieron lanzar la edición remasterizada de la obra. Asimismo, la institución conserva 65.000 rollos de películas de 16 y 35 milímetros, que incluyen las producciones de los primeros años del cine mudo.

Museo del Cine de Girona
Finalmente, en el caso de España, aportamos la referencia del Museo del Cine de Girona, creado a partir de la colección particular de Tomás Mallol.
Inaugurado en 1998, nace a partir de la excepcional colección de objetos relacionados con el mundo del cine de Tomàs Mallol formada por 8.000 objetos, 10.000 documentos (fotografías, carteles, grabados, dibujos y pinturas), 800 filmes y 700 libros y revistas.
El espacio museístico está dividido en 10 apartados más un audiovisual que sirve de prólogo a la exposición y un epílogo que hace referencia al cine aficionado y al cine infantil. El relato museístico finaliza en los años 30, con la llegada de las primeras televisiones.
De manera didáctica y amena se muestra cómo funcionaban las linternas mágicas, cajas ópticas, cámaras oscuras, cronofotografías, aparatos para dar movimiento a las primeras imágenes (fenaquistiscopio, zootropo), proyectores, etc.
Sus contenidos se muestran organizados en diferentes espacios identificados con denominaciones como: Saliendo de las sombras; La linterna mágica; La imagen toma movimiento; Los hermanos Lumière, etc. Es curiosa, la sección dedicada al Cine NIC, un juguete cinematográfico que tuvo un gran éxito en España durante el siglo pasado. También es llamativa la amplia colección de figuras chinescas, utilizadas para las representaciones del teatro de sombras, que se popularizó en Europa durante el siglo XIX.
Para concluir, aquí hemos hecho referencia, únicamente a algunos de los museos más importantes dedicados al mundo del cine. Se trata de una muestra, pero sin duda, todos los incluidos en esta selección tiene una trayectoria importante, dedicados a conservar la memoria cinematográfica y difundir, en cada caso, el patrimonio nacional e internacional aportado por el séptimo arte.

Referencias en la web
MIAC (Museo Italiano del Audiovisual y del Cine). Sitio web:
https://cinecitta.com/en/categoria/miac-2/
Museo Nazionale del Cinema de Turín. Sitio web:
https://www.museocinema.it/it
La Cinémathèque française. Sitio web:
https://www.cinematheque.fr/
Deutsche kinemathek (Berlin). Sitio web:
https://www.deutsche-kinemathek.de/de
Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken. (Buenos Aires) Sitio web:
https://buenosaires.gob.ar/cultura/museos/museodelcine
Museo del Cine de Girona. Sitio web:
https://museudelcinema.girona.cat/esp/index.php
Escribe Juan de Pablos Pons
