Longitud extrema
Violet y Tom se comprometen al año de conocerse, pero debido a una serie de circunstancias no podrán casarse tan fácilmente como se les antojaba. Intentando sobrevivir a diferentes altibajos en su camino hacia el altar.
No estamos ni ante los típicos proyectos gamberros producidos y/o dirigidos por Judd Apatow —Lío embarazoso— ni tampoco ante una comedia romántica al uso. Dicha mixtura podría haber resultado en un ameno producto veraniego, pero en lugar de ello, Stoller no finaliza ninguno de sus propósitos conformando un híbrido informe lejano a sus objetivos.
Segel y Stoller tienen muy claro lo que desean contar, pero no sucede lo mismo con el método narrativo, en su afán por realizar un filme canalla a la vez que serio y entrañable se pierden en escenas que ni siquiera debieron haber sido escritas o una vez rodadas, al menos haber sido cortadas de cuajo sin ningún miramiento.
Los 124 minutos de duración son exageradamente innecesarios provocando que lo que podría haber sido una entretenida película de 90 minutos se torne en un despropósito de dos horas.
El comienzo y final son casi perfectos, directos, divertidos e incluso originales, el problema lo suponen los 90 minutos restantes que nada tienen que aportar a una película vacua y anodina, solamente rescatada por el buen hacer de Emily Blunt que debería prodigarse más en películas de esta índole, dejando a un lado esa vis clásica y seria a la que nos tiene acostumbrados. Sorprende verla desenvolverse con más soltura que Jason Segel quien se encuentra absolutamente encasillado en la comedia, ya sea para todos los públicos o de índole adulta. Segel no ha realizado hasta la fecha una intervención digna de mención en ningún otro género.
El número de escenas irrelevantes es tan elevado que supera a aquellas que realmente avanzan y profundizan en una trama, que si bien no descubrirán el secreto de la eterna juventud algo más podrían haber aportado.

Es ilógico que ninguno de los artífices del filme —productor, director, guionistas, etc.— haya sido capaz de reducir minutos, puede que esto se deba a un exceso de confianza desmesurado que habrían de hacerse mirar.
Las ideas sobre las relaciones que Segel y Stoller pretenden relatar, aportan nuevas ideas a un cine actualmente falto de ellas, pero en lugar de centrarse en romper las normas (chico conoce chica-se enamoran-se casan) Eternamente comprometidos se muestra incapaz de liberarse de ellas, viéndose abocada a convertirse en una más de una ya de por sí larga lista de predecibles cintas romanticonas.
Si guionista y director se hubieran centrado en los problemas, desencuentros y reconciliaciones y esos momentos espontáneos tan escasos en el filme se hubieran multiplicado estaríamos hablando de una película diametralmente opuesta al resultado final.
Hemos de conformarnos con esta Eternamente comprometidos, extremadamente larga y exenta de carácter que moviéndose en tierra de nadie es allá donde quedará sepultada.
Escribe Sonia Molina

| Título | Eternamente comprometidos |
| Título original | The five-year engagement |
| Director | Nicholas Stoller |
| País y año | Estados Unidos, 2012 |
| Duración | 124 minutos |
| Guión | Jason Segel y Nicholas Stoller |
| Fotografía | Javier Aguirresarobe |
| Producción | Judd Apatow, Nicholas Stoller y Rodney Rothman |
| Distribución | Universal Pictures International Spain |
| Intérpretes | Jason Segel (Tom), Emily Blunt (Violet), Alison Brie (Suzie), Rhys Ifans (Winton), Chris Pratt (Alex), Mindy Kaling (Vaneetha), Brian Posehn (Tarquin), Kevin Hart (Doug), Chis Parnell (Bill), Randall Park (Ming) |
| Fecha estreno | 07/09/2012 |
| Página web | www.universalpictures.es/trailers/eternamente/index.html |