Evolución
En el fondo, de eso trata esta tan interesante película de Jia Zhang-Ke, su hábil director, para ofrecernos, con sencillas imágenes y buen sentido plástico, cómo eran las gentes del sur de China a finales de 1999.
Parte de una sólida base: la amistad, desde niños, de Zang y Liangzi que cortejan a la misma mujer, Tao, que no sabe por cual decidirse.
Zang tiene la ventaja de ser dueño de una gasolinera y un futuro prometedor, gracias a su ambición. Liangzi trabaja en una mina de carbón y su horizonte es plano. De ahí que Tao no dude en tener un hijo con Zang, al que éste le pone el significativo nombre de Dólar, y al final todos emigran a Australia, es decir, queriendo consolidar su ambición, Más allá de las montañas.
Como decíamos, las imágenes son precisas, y los primeros planos ensamblan bien con las intenciones del director y sus protagonistas: la evolución de unos y otros está en consonancia con las vivencias propias, y ese futuro que depende tanto de ellos, en sí, como de las acciones que van plasmando para que el destino no les supere a sí mismos, rompiendo sus propósitos.
Certera y amena, recomendamos su visionado a cualquier lado de las montañas.
Escribe Carlos Losada