Veneno mortal
Rotundo ha sido éxito de la película Pa negre, dirigida por el mallorquín Agustí Villaronga, en la gala de los Premios Goya 2011, con nueve galardones o “cabezones”, muchos de ellos para los intérpretes, entre los que se encuentran los de mejor película y mejor director.
Hay quien no entiende que una película rodada y distribuida en catalán con subtítulos en castellano pueda ser galardonada por
La película le viene al pelo a este director de interesante trayectoria preocupado por la exploración del mal y sus consecuencias en el alma humana. En Tras el cristal indagó en las relaciones de odio y venganza entre un ex nazi y su cuidador, lo mismo que pretendió en Aro Tolbukin, En la mente del asesino, investigación casi documental sobre el presunto criminal y protagonista el filme.
Con Pa negre, Villaronga realiza una incursión en
Sin embargo el filme trasciende este subgénero cinematográfico a la española, que algunos consideran ya suficientemente tratado y filmado, para plantear un tema mucho más universal, en un relato que reduce los sucesos costumbristas e históricos a la función secundaria de marco del verdadero núcleo temático del filme.
La historia gira alrededor de las vivencias de un niño, Andreu (Francesc Colomer), cuyo padre es acusado, y posteriormente detenido y condenado, de asesinar a otro hombre del pueblo y a su hijo. Como ambos —víctima y presunto homicida— son rojos, la dinámica de la acción lleva a disfrazar un suceso basado en oscuros intereses y turbios motivos bajo la apariencia de un hecho de represión política. De modo que el argumento avanza hacia el descubrimiento por parte de Andreu de la verdad oculta tras tantas mentiras y secretos.
El recorrido no es fácil, pues el miedo a perder lo poco que se tiene por aquellos condenados a la supervivencia en unas condiciones extremas, sumado a la humillación infligida por los que tienen el poder, genera una dosis tan excesiva de rabia y odio, que al final todos resultan envenenados y corrompidos. Tampoco Andreu sale inmune de este viaje, ya que descubre y acepta el hecho de que él no es mejor que aquéllos a los que no quiere parecerse.
El argumento de la película se inspira en la novela del mismo título de Emili Teixidor y en un cuento del mismo autor: Retrat d’un assassí d’occells. Los pájaros cobran un valor simbólico en el relato como metáfora de los ideales perdidos, del mismo modo que el pan negro representa la miseria y la contaminación de los valores morales. Así que podemos afirmar que este filme trata de la pérdida de la inocencia en una sociedad, vapuleada por el sufrimiento y la crueldad que unos hombres ocasionan a otros, una sociedad ensuciada por la falsedad y el deseo de venganza.
Nada se puede reprochar al lenguaje formal con que Agustí Villaronga conduce su relato. La consistencia del guión, el impecable montaje de las secuencias, la calidad de la luz, la fotografía y el vestuario, así como el trabajo de unos actores expertos en el oficio, no defraudan. Los únicos noveles son los dos niños y su actuación es sorprendente y magnífica.
Lo mismo sucede con los espacios interiores, oscuros y laberínticos, concebidos como ámbitos de los conflictos tortuosos y turbios de las personas que los habitan. Pues todo, casas, calles y sendas aparecen impregnados de esa oscuridad, de esa miseria, de esa suciedad que intoxica también el interior de los hombres.
Escribe Gloria Benito
Título | Pa negre |
Título original | Pa negre |
Director | Agustí Villaronga |
País y año | España, 2010 |
Duración | 115 minutos |
Guión | Agustí Villaronga sobre la novela de Emili Teixidor |
Fotografía | Antonio Riestra |
Música | José Manuel Pagán |
Distribución | Emon |
Intérpretes | Francesc Colomer, Laia Marull, Nora Navas, Sergi López, Eduard Fernández, Marina Gatell |
Fecha estreno | 15/10/2010 |
Página web | www.encadenados.org |