Xiang fei de nv hai (Girls on Wire)

Concluyó la Berlinale, la nieve se ha desvanecido, y ya se siente el vacío en los cines y salas de prensa. La mayoría de los visitantes se han marchado, quedando principalmente la prensa alemana y unos pocos, como yo, que intentan ponerse al día con películas o entrevistas pendientes.
Este quinto artículo no será una crónica tradicional, ya que quiero centrarme exclusivamente en Xiang fei de nv hai (Girls on Wire), la última película de la directora Vivian Qu.
Vivian Qu es una talentosa realizadora, escritora y productora. Ha ganado numerosos premios internacionales y ha servido como jurado en prestigiosos festivales, como los de Venecia y Berlín. Además, es la única mujer que ha obtenido el premio a Mejor Director tanto en los Golden Horse Awards como en los China Film Director’s Guild Awards.
Su enfoque y perspectiva son de gran interés para mí, y tuve la fortuna de hablar con ella y hacerle algunas preguntas. Sin duda, una mujer verdaderamente interesante. Girls on Wire presenta una historia llena de tensión y emoción que merece ser destacada.
Las primas Tian Tian y Fang Di crecieron como hermanas hasta que las dificultades familiares las separaron. Fang Di se mudó para trabajar como doble de acción en los mayores estudios de cine de China, con el fin de saldar las deudas de su familia. Mientras tanto, Tian Tian se quedó enfrentando la adicción de su padre y cayó presa de la mafia local. Forzada a huir, Tian Tian busca a su prima en la Ciudad del Cine. Juntas, perseguidas por sus deudas y la mafia, emprenden un camino inusual y revelador.
Aunque generalmente evito revelar mucho sobre el argumento de las películas, en este caso la sinopsis no desvela demasiado, ya que el verdadero encanto y fortaleza de esta obra residen en los papeles de las protagonistas, la búsqueda que emprenden, y en cómo se entrelazan los lugares y las diferentes líneas temporales. Puede que para algunos esta no sea la película más lograda de Vivian Qu, pero yo la disfruté profundamente.
La idea del peso de la deuda heredada y de la dependencia que destruye personas y familias se siente más opresiva que la propia mafia. Los personajes mafiosos, de hecho, proporcionan algunos momentos humorísticos a lo largo de la persecución en la Ciudad del Cine, pasando de un set a otro, colándose entre bastidores y causando confusión no solo por las líneas temporales cambiantes que utiliza Qu, sino también por los cambios de escenario.
Me atrajo mucho el personaje de Fang Di: una especie de antiheroína y «»guerrera voladora» improvisada, que interviene en escenas de rodaje peligrosas, repitiéndolas a veces hasta la extenuación, equiparándose a una Fang Di más real y a su agotadora lucha dentro y fuera del escenario. Personalmente, me costaba discernir entre la Fang Di actriz y la Fang Di más real, así como identificar en qué línea temporal nos encontrábamos, algo que encuentro muy atractivo.
Al hablar con otros colegas de prensa, me di cuenta de que esta confusión era tal vez única para mí, ya que la fantasía que uno aporta como espectador siempre es individual. Sin embargo, al hablar con la directora y leer sus declaraciones sobre la película, confirmé que esas «pistas» que emborronaban las líneas temporales y los lugares estaban intencionadamente presentes.
Ella misma los menciona: «Quería contar la historia de vida de las primas, pero también me intrigaba el entorno del estudio de la Ciudad Cinematográfica donde trabaja Fang Di. Así que, desde el principio, decidí incluir dos líneas temporales en mi historia: una de ellas retrata los últimos tres días que las primas pasaron juntas (en la Ciudad Cinematográfica y más allá), y la otra muestra varios momentos clave de sus vidas. Quería que cada línea temporal complementara a la otra, proporcionando ‘pistas’ en nuestra búsqueda de la verdad sobre sus vidas. Me enfoqué en el vínculo emocional entre las primas, que creo que proporciona el hilo perfecto para tejer la compleja historia familiar y las luchas personales de las chicas. Quería que las emociones fluyeran de un momento a otro, llevando el tema, el ambiente y la energía correcta, sin importar si se trataba del presente o del pasado, al igual que en la poesía. El resultado final refleja muy de cerca las intenciones del guion» (Vivian Qu en el dossier de prensa del festival).
Precisamente, esas pistas, o más bien pinceladas, que Vivian Qu utiliza para describir el entorno, los lugares y las líneas temporales, y sobre todo, su tendencia poética, son lo que me atrajo tanto de Girls on Wire. Su habilidad para entrelazar lo real y lo escenificado con sensibilidad es lo que distingue a esta película, convirtiéndola en una experiencia cinematográfica peculiar.
Escribe: Laura Bondía
