Evasión o victoria, ¿una película histórica?
Pocas veces un subtítulo de un libro ha sido tan explícito: Historias de Evasión o victoria, la película de fútbol más mítica de todos los tiempos. Y eso es exactamente lo que ofrece Carlos Marañón en su exhaustivo, detallado y ameno libro sobre la película dirigida por John Huston en 1981.
Un libro que, lógico es reconocerlo, contribuye aún más a engrandecer el mito de la película de Pelé, Max von Sydow, Michael Caine y ese improbable e increíble portero que no sabe dónde colocarse en el lanzamiento de un córner, llamado Sylvester Stallone.
Marañón no es un recién llegado ni al balompié ni al celuloide, director de la revista Cinemanía y colaborador de la Cadena SER y el periódico deportivo As, de casta le viene al galgo ya que su padre y su abuelo también patearon los campos de fútbol de diversas categorías. Ambas pasiones las supo unir en un libro editado hace ahora siete años por Ocho y medio, titulado Cine y fútbol, que se ha convertido en la obra de referencia al hablar de la relación entre varias especies de tocapelotas y su plasmación en el celuloide.
Precisamente Un partido de leyenda, publicado en noviembre de 2011, es de alguna forma una continuación de su anterior obra o, para ser más precisos, la ampliación del capítulo dedicado a Evasión o victoria en aquella prolija guía llena de títulos y referencias a dos aficiones que no se han prodigado en exceso a lo largo de la historia, aunque cuenta con suficientes títulos de interés como para generar aquel manual de cabecera del que algún día os contaremos algo más.
Pero hoy toca hablar de un libro visualmente impecable, exquisito en su presentación: el trabajo de Elena Taboada (a la que el autor da las gracias efusivamente por su diseño) sirve para hacer aún más atractivo el envoltorio de un texto que ya de por sí resulta divertido, emotivo y, por qué no reconocerlo, entusiasta con una película que el propio Marañón reconoce que no es de los mejores films del gran John Huston… aunque es la película de fútbol que todo el mundo recuerda y reconoce haber visto.
El libro comienza con un capítulo introductorio, titulado Instrucciones para colocarse en los corners en contra, en el que Marañón repasa los principales datos sobre la película, el porqué de la implicación de distintos actores y, sobre todo, de los jugadores del Ipswich Town inglés para que las escenas del partido final resulten creíbles, algo a lo que también contribuyó lo suyo un tal Pelé, el coreógrafo oficial de las jugadas del mítico choque entre nazis y aliados, lo que aporta credibilidad a un encuentro que fue rodado por un tal Huston… un hombre que, por cierto, no tenía ni idea de fútbol.
Pero es en el segundo capítulo donde el libro comienza a resultar apasionante: El Partido de la Muerte narra la verdadera historia de un encuentro celebrado el 9 de agosto de 1942 en el estadio del Zenit en Kiev —una ciudad entonces invadida por los nazis—, entre los invasores y un grupo de antiguos jugadores del Dynamo de Kiev, por aquel entonces trabajadores de la Panadería nº 3 de la ciudad, lo que permitió que subsistieran y no sucumbieran a manos de los alemanes, y, además, formaran un equipo llamado Start… que acabó convirtiéndose en un mito porque ganó todos los partidos que jugó aquel año, antes de que sus jugadores fueran internados en un campo de concentración, o quizá fusilados al finalizar el trágico partido, cualquiera sabe.
La realidad del Partido de la Muerte resulta aún hoy difícil de descifrar, ya que la máquina de propaganda soviética difundió una versión distinta de la que recuerda algún superviviente y, como siempre, el mito acaba devorando a la realidad, por lo que lo único que se puede precisar es que el partido se celebró y hay monumentos que recuerdan aquel encuentro… concretamente dos: uno en el campo del Dynamo de Kiev y otro en el antiguo campo del Zenit, hoy abandonado.
Algunas fuentes apuntan a que el partido lo ganó el Start frente al Flatkelf (el equipo oficial de la Luftwaffe alemana, al que se añadieron fichajes de última hora para garantizar el triunfo), que el resultado final fue 5-3 a favor de los ucranianos, y eso pese a que algún oficial nazi había bajado al vestuario, antes del partido y en el descanso, para dejar claras las normas de este encuentro especial, celebrado en un campo del Zenit lleno de nazis y algún superviviente ucraniano: “si perdéis, viviréis; si ganáis, moriréis”.
Pero ganaron, honor antes que la vida humillada, lo que provocó la detención de los jugadores por la Gestapo y su internamiento en Babi Yar, un campo de exterminio situado en una colina cercana a Kiev, donde se calcula que fueron fusilados más de 100.000 ucranianos durante los meses que duró la invasión nazi. Otros aseguran que los jugadores fueron fusilados directamente en el campo de fútbol al acabar el partido. Realidad, mito, leyenda.
Muy cinematográfico todo, de ahí que la historia, tras un prudente silencio oficial por parte de los rusos, fuera trasladada al cine en los años 60 en dos ocasiones: en 1962 los rusos produjeron Tretij Tajm (The third time / El tercer tiempo), versión oficial de la historia dirigida por Yevgeni Karelov, que finaliza con el internamiento de los jugadores tras parar su portero un penalti y vencer por 5-4 el partido (ojo al dato: en la película de Huston se da una circunstancia similar, aunque el partido acaba 4-4).
La versión húngara del tema la dirigió Zoltan Fábri en 1964, se titula Két félidö a pokolban (Two half-times in Hell / Dos medias partes en el infierno), y si cabe es aún más parecida a Evasión o victoria, excepto en el final, ya que aquí son fusilados los jugadores en el campo por atreverse a vencer 3-4 al equipo nazi.
Realidad y leyenda
Podríamos seguir relatando más anécdotas en torno al Partido de la Muerte: cómo descubrió la historia Yabo Yablonsky (guionista de Evasión o victoria) cuando el Dynamo de Kiev viajó a Estados Unidos por primera vez en su historia para jugar unos partidos amistosos; cómo hubo que cambiar el trágico final para poder rodarla (ya se sabe, en Hollywood todo acaba casi siempre bien) y eso pese a contar con el maestro de los perdedores como director; cómo se contrató a futbolista y actores para el film; cómo Stallone era el hazmerreir de todos los demás intérpretes y futbolistas durante el rodaje tras el telón de acero; cómo…
Pero todo ello es mejor leerlo directamente en las amenas páginas de Carlos Marañón, que no sólo habla de la Historia, sino que analiza la película escena a escena (además, en un capítulo ilustrado con fotogramas del film a pie de página: ¿hemos dicho ya que el diseño es realmente atractivo?), también habla de cada intérprete, de lo que hizo antes y después del film, de la posibilidad de que haya un remake algún día, de…
Son tantas las historias de Evasión o victoria, que Marañón las ordena y le sobra para escribir un libro entero, que se devora con rapidez, aunque uno tenga la impresión de que algún capítulo es más relleno que necesidad real para mantener la consistencia al texto; de hecho, tras la lección de Historia (y de mitos en torno a la realidad) que supone el texto dedicado al Partido de la Muerte, el resto del libro puede quedar un peldaño por debajo, pero está escrito con la misma pasión, con el mismo cariño.
Y todo ello se contagia a la grada.
Y también al lector que tropieza con un libro que nunca hubiera imaginado que existía.
Una joya a descubrir.
Escribe Mr. Kaplan
PD: tras haber leído el libro les puedo asegurar que volver a ver la película de Huston es una experiencia totalmente distinta. No es que la película sea mejor, sigue sin ser una obra maestra, es que se disfruta de una forma diferente. Hagan la prueba.
Título | Un partido de leyenda |
Subtítulo | Historias de Evasión o victoria, la película de fútbol más mítica de todos los tiempos |
Autor | Carlos Marañón |
Editorial | Ocho y medio: Libros de cine |
Lugar y fecha | Madrid, noviembre 2011 |
ISBN | 978-84-96582-71-2 |
Nº páginas | 233 páginas |
Precio | 20 euros |
Más información | www.barulloenelarea.com – www.ochoymedio.com |