La mítica serie "Arriba y abajo" ha dado lugar a una trilogía de películas sobre "Downton Abbey", que se cierra con "El gran final" quizá la más equilibrada de las tres.
Un bonito y poético cuento infantil en la España ochentera, cuando los gitanos y sus cabras montaban su pequeño circo en las plazas y calles, con tintes autobiográfios de Ana Asensio.
La película es ruidosa, estrafalaria, extravagante y agitada como para enmascarar un guion que muestra poca imaginación para los obstáculos de tres generaciones diferentes que luchan por entenderse..
En el fondo, la película supone un cántico humanista que pone en valor lo mejor que tenemos las personas: el amor, la generosidad, la sencillez, la comprensión, el esfuerzo.
La matriz alrededor de la cual se estructura la película parece ser la constituida por el deseo. Real o fingido, temido a veces. Pero ahí acaba todo. Chabrol y Hitchcock quedan muy lejos.
Editorial de marzo de la revista de cine Encadenados, a cargo de Ángel Vallejo: un repaso a la Pax de Trump, los Oscar, el cine del Día del Juicio Final, los fallecidos este mes...