"The Bear" es sus personajes y es, por delante de todo, una historia de perdón. Perdón hacia uno mismo y perdón hacia los demás, perdón hacia la vida e incluso hacia a aquello que ya no está.
Wong Kar-wai nos ofrece una carta de amor a su ciudad natal a partir de su modernización, reflejando aspectos como la ingenuidad de sus habitantes frente al nuevo modelo capitalista.